Fuente: programacambio.org • Escúchelos y razone con ellos aún en las opiniones con las que no acuerde. • Manifiésteles sus sentimientos de amor como algo natural, tanto verbal como físicamente. • Reduzca o evite el consumo de drogas lícitas (alcohol, tabaco, fármacos) • Facilite el contacto de sus hijos con otros grupos juveniles. • Conozca a los padres de los amigos de sus hijos. • No confunda afecto con permisividad. • No involucre a sus hijos en sus problemas conyugales. • Demuéstreles que en su pareja hay apoyo mutuo en esto de ser padres. • Aún los padres separados pueden mostrar acuerdos como Padres. • No haga que ellos dependan excesivamente de usted. • Crecer es también independizarse. • Procure transmitir valores de vida como responsabilidad, honestidad, respeto. • Demúestreles que Ud. sabe pedir ayuda cuando la necesita. |
Pretendo que sea un lugar donde colocar y comentar noticias positivas sobre matrimonio, educación, y familia en general.
lunes, agosto 16, 2010
HIJOS Y DROGAS, CONSEJOS
HIJOS Y DIVORCIO
Hay relatos bíblicos que son contemporáneos. Consultado el rey Salomón por el destino de un hijo disputado como propio por dos madres, propone la siguiente estrategia: "Partid en dos al niño vivo, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra". De este modo, Salomón pronuncia su sentencia, confiando en que la verdadera madre será la que renuncie a reclamar a su hijo con tal de salvar la vida de este. |
lunes, agosto 09, 2010
FRACASO ESCOLAR
Según un informe de la Fundación La Caixa, Fracaso y abandono escolar en España, la inestabilidad familiar influye mucho en las tasas de abandono.
Los autores del estudio (1) se cuidan mucho de dejar claro “que no se trata de juzgar el valor relativo de un tipo u otro de modelo familiar”. Según ellos, los datos muestran solo que “la respuesta de la infancia tardía y la adolescencia a los cambios en los modelos de convivencia de los padres tiende a ser negativa”. Sin eufemismos, los “cambios en los modelos de convivencia” son las separaciones y divorcios, que dan lugar a hogares monoparentales o recompuestos (“mixtos” en el estudio). También hay familias monoparentales en que la ruptura de la pareja fue muy temprana y los hijos no llegaron a conocerla. En todo caso, estos modelos o formas registran más fracaso escolar y otros problemas en los hijos que los matrimonios que permanecen (“hogares nucleares” en el estudio), y no es la primera vez que se observa.
En efecto, el estudio publicado por La Caixa muestra que en las familias estables los índices de abandono o malos resultados son menores. En los hogares mixtos –constituidos por uno de los progenitores y su nueva pareja– y en los monoparentales, los porcentajes son mayores, como se ve en la siguiente tabla.
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El estudio recoge también el ciclo en el que los abandonos tienen lugar, según estén presentes ambos padres en el hogar o no. En este último caso, resulta más habitual el abandono en los primeros ciclos: el 61% de los que fracasan no llegan a completar la ESO, frente al 46% de los que conviven con ambos padres. Los abandonos que hay (menos por otro lado) en las familias con los dos progenitores se dan en mayor número en el bachillerato.
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La opinión de los profesores
Además de las entrevistas con los alumnos que abandonan prematuramente, el estudio de Fundación La Caixa recaba las opiniones de los directores y orientadores de los centros donde se han recogido los datos de los expedientes de alumnos acerca de las que ellos consideran las causas del fracaso escolar.
Los resultados del estudio sitúan el hecho de vivir en una familia desestructurada como la tercera causa del fracaso escolar (51,9%), por detrás de “utilidad de la formación para la familia” (66,7%), “clase social de los padres” (55,6%) y al mismo nivel que “barrio/zona en la que vive”.
La familia, según el estudio, sigue ocupando los puestos de honor entre las causas más señaladas por los profesores, al igual que en encuestas anteriores. El cambio más destacado está en la opinión sobre las causas relativas al sistema educativo. Entre ellas, ya no es el diseño global de los estudios lo que concita más acuerdo entre los docentes. La más importante, a juicio de ellos, es que el sistema educativo no es capaz de compensar las deficiencias de origen sociocultural. En este sentido, los profesores denuncian falta de medios para hacer real la igualdad de oportunidades.
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NOTAS
(1) Mariano Fernández Enguita, Luis Mena Martínez y Jaime Riviere Gómez, Fracaso y abandono escolar en España, Fundación La Caixa, Col. “Estudios Sociales”, n. 29.
REPARTO TAREAS HOGAR
Según un estudio de la London School of Economics, los matrimonios donde el hombre se implica más en las tareas domésticas tienen menos probabilidad de divorciarse. Pero eso no significa que la mayoría de las mujeres quieran un modelo “igualitario” (50-50) en el reparto de tareas entre hombre y mujer.
El estudio, realizado por la investigadora Wendy Sigle-Rushton, del Departamento de Política Social de la London School of Economics, hace un seguimiento de 3.500 matrimonios que han permanecido intactos durante los cinco años siguientes al nacimiento de su primer hijo (casi el 20% se divorció después, cuando sus hijos cumplieron los 16 años).
Para conocer el grado de implicación en el hogar de los varones, Sigle-Rushton recurre a la British Cohort Study de 1970. Y lo cierto es que no salen bien parados, de acuerdo con los testimonios de sus mujeres.
El 51% de ellos no ayudó en nada o desempeñó una sola tarea. El 24% asumió dos tareas. Y cerca de un cuarto se hizo cargo de tres o cuatro tareas. El estudio muestra que se produjeron menos rupturas conyugales dentro del grupo de matrimonios donde los maridos habían ayudado más.
Sigle-Rushton introduce un nuevo factor: la situación laboral de las mujeres. ¿Cómo influye la poca o mucha implicación del varón en el hogar cuando la mujer trabaja fuera de casa?
El estudio toma como referencia el caso de la mujer que trabaja en el hogar y cuyo marido contribuye poco a las labores domésticas. Y lo compara con otros dos casos: mujer que trabaja fuera de casa con marido que hace poca tarea doméstica; y mujer que trabaja fuera y en casa cuenta con la ayuda del marido.
Según concluye el estudio, que la mujer trabaje fuera del hogar sólo incrementa el riesgo de divorcio cuando el marido es de los que no ayudan en casa. En este supuesto, el riesgo de divorcio es 97% mayor que en el caso de referencia. Si la mujer trabaja fuera y el hombre hace una buena porción de tarea doméstica, no se detecta aumento de la probabilidad de divorcio con respecto al caso de referencia (ama de casa y marido que hace poco en el hogar).
La vida familiar es de los dos
Esto indica que para muchos matrimonios la solución preferida no es que el marido haga la mitad del trabajo doméstico, sino la parte que resulta posible y razonable según las circunstancias del hogar y los horarios de él y de ella. Sería pecar de teórico prescribir una distribución a partes iguales que no iría bien a todas las familias.
A la vista de las investigaciones que maneja, Brad Wilcox –profesor de sociología en la Universidad de Virginia– constata que las mujeres casadas que se dedican a cuidar de sus hijos y a otras tareas domésticas están satisfechas cuando ven que sus maridos ayudan en casa todo lo que pueden, aunque hagan menos que ellas.
En cambio, Wilcox no ha encontrado estudios que confirmen la tesis de que la mayoría de las mujeres deseen un modelo “igualitario” en el reparto de tareas en el hogar. A su juicio, ese reparto depende sobre todo de factores como la maternidad o la situación laboral de la mujer.
Como explica en declaraciones a la revista Perspective (junio 2010), no es raro que una madre con niños pequeños quiera emplear en ellos más tiempo y menos en el trabajo externo, y prefiera que durante esos años su marido sea el principal sostenedor de la familia.
En tales casos, el reparto desigual de las labores domésticas, correlato de la distinta atención de cada uno al trabajo remunerado, no supone falta de implicación masculina. Más bien muestra a su modo que la vida familiar la sacan adelante entre marido y mujer, aunque las tareas y la dedicación a ellas sean distintas.
jueves, julio 29, 2010
COMPUTADORA EN CASA?
Resultado: en general, los alumnos que obtuvieron un aparato sacaron después notas más bajas en matemáticas, inglés y lengua, aunque mejoraron en informática. En cambio, los del grupo de control no ganaron pericia en esta materia pero tampoco empeoraron en las otras.
La razón del efecto contraproducente de la computadora se deduce de la encuesta. En muy pocos casos los padres o los mismos hijos instalaron programas educativos en las nuevas máquinas, y muy pocos chicos las usaron para aprender o para hacer trabajos escolares. Las usaron sobre todo para jugar, y de hecho la llegada del ordenador se tradujo en que ellos dedicaron menos tiempo a estudiar, a leer y a ver televisión.
Los investigadores observaron también que las restricciones paternas al uso del ordenador parecen mitigar los efectos malos, aunque sin reforzar los buenos (mayor habilidad informática). De esto infieren que es más provechoso estimular el estudio que poner coto a la computadora; pero no lo afirman con seguridad porque los datos al respecto no tienen suficiente valor estadístico.
El ordenador solo perjudica a los pobres
El trabajo de Malamud y Pop-Eleches documenta el caso de estudiantes de renta baja. Otro de Jacob L. Vigdor y Helen F. Ladd (ambos de Duke University) lo compara con el de muchachos de superior nivel de vida (2). El escenario es Carolina del Norte, donde empezó a haber servicios de banda ancha en 2000. Los investigadores examinan los resultados académicos de los alumnos de 11-14 años del estado entre aquel año y 2005.
Vuelve a salir que la informática en casa perjudica el rendimiento escolar, pero solo en los chicos de clase modesta. Es notable el descenso de notas en lengua y matemáticas entre los estudiantes negros con ordenador, mientras que en los demás no se aprecia efecto alguno en matemáticas y solo uno muy ligero en lengua.
Los autores no saben a qué se debe esa diferencia. Tal vez, dicen, en las familias acomodadas hay, por término medio, más supervisión de los padres.
¿Se puede evitar los efectos perjudiciales del ordenador asegurando que se usa como herramienta educativa? Eso se intentó en un experimento realizado con alumnos de Texas, a quienes se dio ordenadores portátiles que podían llevarse a casa. Los aparatos no tenían instalados más que programas de utilidad educativa, y se habían configurado para bloquear distracciones (correo electrónico, chat, juegos, sitios web dudosos...). Las restricciones no funcionaron a la perfección porque muchos chicos aprendieron a sortear algunas, pero redujeron las pérdidas de tiempo.
Para ver cómo funcionó el plan, se examinaron los resultados académicos de los chicos que recibieron los portátiles y se los comparó con los de alumnos de superior nivel de vida y con los de otros de escuelas donde no se aplicó el plan. Los resultados, analizados por el Texas Center for Educational Research, son ambiguos, según un artículo del Prof. Randall Stross en The New York Times (9-07-2010), que también comenta los estudios citados antes. Se detectan ligeras mejoras en algunas materias entre los estudiantes con portátiles entregados por la escuela, junto a una bajada de notas en lengua. El efecto igualador con los compañeros de clase acomodada solo se aprecia en las habilidades informáticas.
Importa notar que estos estudios se refieren al uso doméstico de ordenadores. No implican que sea inútil o perjudicial que los alumnos o los profesores empleen equipos informáticos para las clases en la escuela.
La importancia de tener libros en casa
Por el contrario, parece que sería mejor servicio a los alumnos desfavorecidos –y más barato– regalarles libros en vez de ordenadores. Es lo que indican los estudios del Prof. Richard Allington (Universidad de Tennessee), que se ha fijado en el efecto de iniciativas para fomentar que los colegiales de familias modestas lean en verano. Estos chicos, en general, no suelen tener en vacaciones clases de repaso u otras ayudas para fijar lo aprendido, y cuando se reincorporan a la escuela han perdido terreno con respecto a sus compañeros más afortunados. Al cabo de la vida escolar, el retraso acumulado puede ser de dos años o más en lectura y expresión verbal.
Esto se evita en gran medida si los chicos leen durante el verano, lo que por lo visto no es difícil de lograr si se se les da libros al final del curso. Allington dice haberlo comprobado con un estudio de tres años, aún inédito, sobre un experimento hecho en Florida. Los 852 niños de primaria, todos de zonas pobres, que recibieron doce libros por cabeza para el verano, tuvieron después resultados notablemente mejores que los otros compañeros (cfr. Houston Chronicle, 30-06-2010).
La eficacia de tales iniciativas no viene solo, al parecer, de que los niños practiquen la lectura. Tener libros también fomenta en ellos una actitud favorable al estudio. Quizá así se expliquen los hallazgos de otro trabajo reciente, firmado por la socióloga Mariah Evans (Universidad de Nevada) y otros, sobre escolares de 27 países de muy distintos niveles de vida (3). Los autores descubren una relación estadística entre el nivel educativo que alcanza un chico y el número de libros que hay en su casa. Naturalmente, en la duración de la vida académica influyen otros factores, muy en especial el nivel educativo de los padres. Pero, según Evans y sus colaboradores, una biblioteca doméstica de 500 o más libros tiene más o menos el mismo efecto que unos padres con título universitario. En ambos casos, los chicos cursan una media de 3,2 años más de estudios que sus compañeros sin libros en casa o de padres con solo tres años de escuela. La diferencia no es la misma en todos los países: por ejemplo, es mucho mayor en China (6,6 años) que en Estados Unidos (2,4 años).
Aquí viene de molde lo que hace años escribió Simon Jenkins, que trabajó en The Times como director (1990-1992) y comentarista (1992-2005), sobre la distinta importancia de Internet y de la literatura para la formación de los estudiantes. “Una casa sin libros es un cobijo, pero no un hogar. Los niños que no leen novelas tal vez tengan destreza, pero no educación” (The Sunday Times, 16-02-1997).
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Notas
(1) “Home Computer Use and the Development of Human Capital”. Se publicará en un próximo número del Quarterly Journal of Economics. Está disponible el borrador (PDF, 394 KB).
(2) “Scaling the Digital Divide: Home Computer Technology and Student Achievement”, NBER Working Paper No. 16078, junio 2010: ver sumario.
(3) M.D.R. Evans, Jonathan Kelley, Joanna Sikora y Donald J. Treiman,“Family scholarly culture and educational success: Books and schooling in 27 nations”, Research in Social Stratification and Mobility, junio 2010, pp. 171-197: ver sumario.
miércoles, junio 30, 2010
HIJOS DEMANDAN ATENCIÓN A PADRES
La National Family Week, promovida por varias organizaciones y apoyada por patrocinadores, se celebró por primera vez el año pasado (cfr. Aceprensa, 1-06-2009). Uno de sus objetivos es fomentar que las familias compartan su tiempo. Ese es también tema principal de la encuesta, realizada a una muestra de 3.000 padres y madres, y 1.000 chicos.
Resulta, en primer lugar, que los miembros de la familia pasan todos juntos una media de 49 minutos diarios. No es porque los padres no valoren la convivencia, pues el 75% dicen que la vida familiar es para ellos lo más importante, frente a solo el 4% que ponen el dinero en primer lugar. Pero, preguntados por qué no dedican más tiempo a la familia, el 36% dan como primera razón la necesidad de ganar más dinero, y el 32%, el prolongado horario de trabajo.
Ante la poca cantidad de tiempo que emplean habitualmente con los hijos, muchos padres creen que importa más la “calidad”: no simplemente estar físicamente a su lado, sino disfrutar compartiendo alguna actividad especial. Y la gran mayoría (60%) piensan que dar a los chicos un tiempo “de buena calidad” exige dinero.
En cambio, dos de cada tres niños dicen que prefieren estar más tiempo con sus padres habitualmente, en casa, a que los lleven un día entero al parque de atracciones o a un plan semejante.
En esa idea de tantos padres, Tim Nichols, del Child Poverty Action Group, ve la influencia de la sociedad de consumo. La publicidad quiere “convencernos de que la calidad de vida depende de lo que compramos y del nivel social que nos dan nuestras compras, mientras que muchos estudios indican que padres e hijos consiguen mayor satisfacción simplemente pasando más tiempo juntos”. Lo mismo viene a decir Rob Parsons, presidente de Care for the Family: “Estamos tan ocupados para dar a nuestros hijos lo que no tenemos, que no nos queda tiempo para darles lo que tenemos” (cfr. WebMD, 31-05-2010).
Otra discrepancia entre padres e hijos se refiere a la importancia de la integridad de la familia. Cuando se pregunta si un chico necesita convivir con su padre y su madre para desarrollarse lo mejor posible, responden sí el 51% de los adultos y el 75% de los hijos. Los hijos también consideran importante que sus padres estén casados en mayor proporción (55%) que los encuestados adultos (52%).
Las chicas, entusiastas de Facebook
Otro resultado de la encuesta se refiere al uso de las redes sociales entre los chicos de 8 a 15 años. En esto no hay paridad de sexos. El 40% de las chicas, frente a solo el 6% de los chicos, citan Facebook y similares entre las tres cosas más importantes. El porcentaje es aun mayor entre las chicas que viven solo con la madre.
Según las propias chicas, las redes sociales tienen más influencia en ellas que la televisión, las revistas, los famosos e incluso sus hermanas o hermanos. Por delante ponen a los padres y a los profesores, por este orden. Los chicos, por su parte, dicen que los tres factores que más les influyen son padres, amigos y escuela.
jueves, junio 24, 2010
CHINA Y EL HIJO UNICO
Fecha: 28 Mayo 2010
En China, un profesor universitario, Yang Zhizu, y su mujer Chen Hong se han atrevido a desafiar la política del hijo único impuesta por el gobierno desde 1979. La negativa de Yang a pagar la correspondiente multa por tener a su segunda hija le ha costado su plaza en la universidad. Según informa The Spectator, esto ha desatado un movimiento de protesta cívica en Internet.
La política de control de la natalidad de China, que permite un solo hijo a las parejas de las ciudades y hasta dos a las del campo en el caso de que el primero sea niña, no le ha impedido al matrimonio Zhizu-Hong tener su segunda hija.
En casos como éstos, las familias pudientes pagan una multa de 200.000 yuanes (el equivalente a 23.700 euros) y el gobierno legaliza al bebé. Pero, ¿qué ocurre si los padres se niegan a pagar?
Pues que a los hijos “ilegales” se les deniega el permiso de residencia (hukou) en la ciudad, Pekín en este caso. Lo que implica, entre otras cosas, que no podrán acceder a los servicios públicos básicos como la educación o la sanidad, ni, en el futuro, tener un puesto de trabajo en la ciudad.
Las medidas contra los padres que “delinquen” son variables. De momento, a Yang Zhizu le han expulsado de la universidad donde enseñaba, el Beijing Youth Politcs College. Ahora le toca hacer frente a un futuro incierto.
El matrimonio Zhizu-Hong podía permitirse el lujo de pagar por su segunda hija, Ruonan. Pero no es un problema de dinero lo que está en juego. Es que, como explica Zhizu en una entrevista, la política del hijo único es “ridícula”. “¿Por qué tengo que pagar por tener una hija? Es nuestro derecho como ciudadanos”, explica.
Zhizu y Hong se han convertido en figuras nacionales. Sobre todo, Zhizu, que es quien ha perdido su trabajo. Sus colegas de la universidad se han atrevido a escribir una carta al gobierno, pidiéndole que le devuelvan la plaza. Y añaden que “ya es hora de replantearnos nuestra política demográfica”.
Pero quizá lo más relevante de este caso es la sacudida cívica que ha provocado en la Red. En una encuesta realizada por una web a 75.300 chinos, el 91% manifestó su apoyo al “matrimonio rebelde”. Incluso el China Daily, el periódico estatal publicado en inglés, reconoce que el ejemplo de Yang ha conquistado “decenas de miles de corazones por todo el país”.
Junto a esta historia de heroísmo protagonizada por el matrimonio Zhizu-Hong, The Spectator denuncia un aspecto más oscuro de la polémica: “Mientras un profesor de Pekín se juega el tipo por poner una pequeña zancadilla a la política del hijo único, algunos profesores británicos –probablemente, misántropos deprimentes– proporcionan al gobierno chino nuevos argumentos para mantener esta política”.
The Spectator cita, entre otro ejemplos, a los investigadores de la asociación malthusiana Optimum Population Trust (OPT), que aboga abiertamente por la reducción de la población mundial.
martes, mayo 25, 2010
ALERTA SOBRE NUEVA RED SOCIAL
No es, en el fondo, un fenómeno tan nuevo. Formspring.me facilita y amplifica el cotilleo que existe fuera de la red. Los adolescentes buscan la aceptación de los demás, la identificación con el grupo, y desean saber la fama que tienen entre los amigos y compañeros. No todo se dice a la cara, y en corrillos hablan de los ausentes: que este no quiere invitarnos a su cumpleaños, que aquella está espantosa con ese nuevo corte de pelo... Aunque casi todo acaba llegando a conocimiento de los interesados después de dar algunos rodeos.
Formspring.me (solo para mayores de 13 años) permite enviar preguntas anónimas, contestar las recibidas y enterarse de las respuestas que dan otros. Cada usuario tiene su “caja de la verdad” adonde le llegan los anónimos, a los que puede contestar o no. Si lo hace, las preguntas y respuestas aparecen publicadas en su página de Formspring.me. Además, tiene la opción de publicarlas también en su blog o sitio web, o en su cuenta de Facebook o Twitter. Y eso hacen muchos, para perplejidad de observadores que se preguntan por qué tantos chicos airean comentarios desagradables sobre sí mismos.
La razón, probablemente, es que les interesa saber qué dicen de ellos, y las críticas mucho más que los elogios. Por eso muy pocos usan la opción de no recibir preguntas anónimas.
Hay otro motivo para esta “transparencia”. También gusta a todos saber qué se dice de sus conocidos, y en eso salen todos ganando si cada uno publica las murmuraciones sobre sí.
Formspring.me advierte a los usuarios que no se hace responsable de los contenidos “censurables, obscenos o de mal gusto” que puedan encontrar. A la vez, señala que no les está permitido usar Formspring.me para transmitir material “pornográfico, obsceno, ofensivo”, o bien “calumnioso”, “difamatorio”... El descargo de responsabilidad resulta oportuno, pues la prohibición se infringe a menudo.
De todas formas, la mayor parte del chismorreo que circula por Formspring.me no llega a tales extremos. La usuaria cuyo padre es citado arriba dice que no le ha molestado mucho ningún comentario negativo recibido, pero reconoce que uno de ellos la llevó a no ponerse más ciertos leotardos que había incorporado a su ropero.
Con independencia de lo peligroso que pueda resultar este nuevo mentidero digital para adolescentes, quizá habría que preguntarse si los mayores no van por delante. Aparte de que murmurar no es exclusivo de colegiales, la industria del cotilleo florece, más que en Formspring.me, en programas de televisión y revistas con audiencia compuesta principalmente de adultos. La mayor diferencia está en que este caso, el público es espectador de exhibiciones ajenas, mientras que los jóvenes de Formspring.me también saltan a la arena.
miércoles, marzo 31, 2010
ONU Y LOS LOBBIES RADICALES
periodista Ramón Pí escribe un interesante artículo en el que se refiere a
cómo la ONU ha sido colonizada por los lobbies más radicales, como el
feminista, el gay o el que promueve la ideología de género.
Ramón Pí resume su artículo en seis argumentos que avalan su tesis.
Son estos:
Reconocer ciertos méritos a la ONU no ha de ser óbice para decir que los
lobbies más radicales han colonizado sus innumerables agencias y teñido
sus decisiones de una cosmovisión sesgada.
¿El objetivo? Minar la convivencia basada en el pensamiento griego, el
derecho romano y la religión judeocristiana, la más libre de la historia.
¿Las consecuencias? La UNICEF patrocina el aborto, la OMS lucha contra
los fumadores pero no contra el sida y la UNESCO fomenta el relativismo
cultural.
¿Han avanzado de frente para lograr sus propósitos? No, han utilizado la
mentira sistemática, han prostituido el significado de las palabras, y han
ejercido presiones mafiosas sobre el uso sobre los países pobres.
Lo peor no es que la ONU haya multiplicado su burocracia, sino que ésta
ha acabado por enfrentar a ricos contra pobres, a mujeres contra varones, a
padres contra hijos, a jóvenes contra viejos.
Tampoco se puede obviar la responsabilidad de los Estados miembros, que
no controlan a unas agencias a las que financian con contribuciones
obligatorias.
sábado, marzo 20, 2010
COHABITACION Y RIESGO RUPTURA
Fecha: 9 Marzo 2010
A menudo se dice que la cohabitación permite a los futuros marido y mujer conocerse mejor y evitar así las uniones desafortunadas. Sin embargo, el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de Estados Unidos revela una realidad distinta: las parejas que cohabitan antes del matrimonio son más frágiles.
Las parejas que viven juntas antes de casarse tienen, de media, una probabilidad 6 veces mayor de romperse antes de que lleguen a los 10 años de convivencia. En cambio, las expectativas de duración de la pareja mejoran si empezaron a convivir cuando ya estaban casados.
El estudio refleja también el aumento espectacular de la cohabitación en Estados Unidos. A partir de una muestra de 12.571 mujeres y hombres de 15 a 44 años, los autores señalan que el porcentaje de mujeres que rozan la cuarentena y han cohabitado se ha duplicado en 15 años hasta llegar al 61%.
“Mientras la cohabitación sigue siendo un camino hacia el matrimonio entre las clases altas, las mujeres de bajo nivel de renta tienden a verla como un punto de llegada”
Otro dato interesante es que la mitad de las parejas que empiezan cohabitando se casan a los tres años. Si los dos miembros de la pareja tienen estudios superiores, es probable que se casen antes y que su matrimonio dure por lo menos 10 años.
Para Nelly A. Musick, profesora de análisis social en la Universidad de Cornell, los resultados del estudio sugieren que hay una brecha abierta entre ricos y pobres respecto a la concepción del matrimonio. “Mientras la cohabitación sigue siendo un camino hacia el matrimonio entre las clases altas, parece que las mujeres de bajo nivel de renta tienden a ver la cohabitación cada vez más como un punto de llegada”, explica Musick.
Las actitudes sociales hacia la cohabitación también difieren en función del sexo. Entre los encuestados, el 62% de las mujeres de 25 a 44 años estaban casadas y sólo el 8% cohabitaban. En cambio, el porcentaje de hombres casados desciende hasta el 59% y el de la cohabitación sube al 10%.
Un último hallazgo significativo del estudio es que las mujeres que a la edad de 14 años no vivían con sus padres biológicos o adoptivos son menos proclives a casarse que aquellas que crecieron con su padre y su madre.
Menor compromiso
La publicación de estas estadísticas confirman las conclusiones de otros estudios que en su día fueron bastante polémicos. Investigaciones realizadas hace más de una década revelaban no solo que las parejas de hecho se rompen más que los matrimonios, sino que también aquellos que se casan después de haber cohabitado son más proclives a divorciarse que quienes fueron directamente al altar.
En un estudio publicado en 1999, dos conocidos sociólogos estadounidenses, David Popenoe y Barbara Dafoe Whitehead, del National Marriage Project de la Universidad Rutgers, afirmaban que “una atenta revisión de los datos que proporcionan las ciencias sociales sugiere que vivir juntos no es una buena manera de prepararse al matrimonio ni de evitar el divorcio”.
Según los autores, las personas que han vivido antes con otras parejas muestran un compromiso menos firme. “Toleran menos la insatisfacción y dejarán romperse un matrimonio que podría haberse salvado”, dicen Popenoe y Whitehead (“Should We Live Together? What Young Adults Need to Know about Cohabitation before Marriage”
sábado, marzo 13, 2010
NUEVA LEY DEL ABORTO EN ESPAÑA
Fecha: 26 Febrero 2010
El 24 de febrero, el Senado aprobó de forma definitiva la reforma de la ley del aborto, que introduce en España un sistema de plazos y consagra la libre disposición de la mujer sobre el feto. La ley entrará en vigor a los cuatro meses de su publicación en el BOE. Resumimos las principales innovaciones de la reforma, tras los últimos retoques.
De delito a derecho. En la ley vigente, de 1985, el aborto es un delito despenalizado en tres casos: si el embarazo supone un grave peligro para la salud o la vida de la mujer, si es probable que el feto nazca con graves taras físicas o psíquicas, o si el embarazo es fruto de una violación. Ahora, con la nueva ley, el aborto pasa a convertirse en un derecho jurídicamente exigible y con financiación pública.
Libre disposición sobre el feto. Al reconocerse el aborto como un derecho de la mujer, se elimina la ponderación entre la libertad de la madre y la protección de la vida del feto que exige el Tribunal Constitucional. La reforma también hace caso omiso del principio que reconoció expresamente el TC: la vida del nasciturus es un bien jurídico que goza de protección constitucional.
Aborto libre hasta las 14 semanas. En este período del embarazo, la mujer pude abortar sin dar explicaciones a nadie y sin necesidad de autorización. Esta es una de las consecuencias derivadas de la eliminación del sistema de indicaciones.
Hasta la semana 22. Entre la semana 14 y 22 de la gestación, la mujer puede abortar en caso de grave riesgo para su vida o salud (con un dictamen emitido por dos médicos especialistas, del que se puede prescindir en caso de urgencia), o si el feto padece graves anomalías. Como el riesgo para la salud de la madre ha sido hasta ahora el coladero para el aborto a petición, en la práctica el aborto libre se amplía hasta las 22 semanas del embarazo.
Después de la semana 22. También hay aborto legal hasta el final del embarazo si hay malformación incompatible con la vida del feto o éste padece una enfermedad de extrema gravedad e incurable. En el primer caso, se requiere el dictamen de dos médicos especialistas distintos del que practique el aborto. En el segundo, el diagnóstico deberán confirmarlo tres médicos.
Menores de 16 y 17 años. La decisión de abortar corresponde exclusivamente a ellas, pero al menos uno de los representantes legales (padre, madre o tutor) ha de ser informado. Ahora bien: se prescinde de la obligación de informar si las menores alegan que esto les puede acarrear un “grave conflicto”.
Objeción de conciencia. Se limita a los profesionales directamente implicados en el aborto. Además, la ley establece que los objetores deberán ejercer su derecho de forma individual, por escrito y justificada. Y las Facultades de Medicina y las Escuelas de Enfermería tienen obligación de enseñar en sus aulas a practicar abortos.
Educación sexual. A partir de los 11 años, los alumnos de primaria y secundaria recibirán clases de “salud sexual y reproductiva”.
Anticonceptivos gratis. La sanidad pública financiará total o parcialmente los anticonceptivos de última generación. Las personas de escasos recursos podrán obtenerlos a cargo de la sanidad pública.
PERMISO MATERNIDAD
Fecha: 2 Marzo 2010
El 23 de febrero, una comisión del Parlamento Europeo aprobó un plan de extender la duración mínima del permiso de maternidad, para adecuarla a los criterios recomendados por la Organización Internacional del Trabajo. La propuesta será debatida a finales de mes en el pleno de la Cámara, donde no tiene asegurada la amplia mayoría que recibió en comisión. Si pasa, aún tendrá que ir al Consejo de Ministros, en abril o mayo, y ser ratificada por una mayoría cualificada de los Estados.
La norma actual exige un mínimo de 14 semanas con una retribución igual o superior a la fijada para la baja por enfermedad (en el total de 14 semanas, no necesariamente en cada una). Casi todos los países de la UE permiten más, con muy diversos repartos entre duración y pago. Por ejemplo, Gran Bretaña da hasta 52 semanas: 6 con el 90% del salario, 33 con un subsidio de 123 libras (136 euros) cada una y 13 no pagadas. En cambio, en Alemania la duración del permiso es la mínima, 14 semanas, pero con el salario íntegro.
El gráfico muestra el número de semanas que en cada Estado miembro de la UE se pagan a las mujeres que están de baja por maternidad. El nivel de retribución varía mucho de un país a otro, y en los distintos periodos del permiso. Para facilitar la comparación se han hecho algunas simplificaciones. Por ejemplo, en Portugal se puede elegir entre 120 días (17 semanas) con el 100% del salario y 150 días (21 semanas) con el 80%. Malta no incumple la normativa europea, pues la duración del permiso es de 14 semanas, aunque solo paga 13 (pero con todo el salario, de modo que supera la remuneración mínima establecida en las 14 semanas obligatorias).
La propuesta del Parlamento incluye más medidas de protección. Una es que las empleadas no podrían ser despedidas dentro de los seis meses siguientes a la reincorporación tras el permiso de maternidad. Otra es que sería obligatorio dar opción a que el padre tomara parte del permiso, cosa que ya está prevista en la mayoría de los países.
La ampliación supondría una carga adicional para las arcas públicas y las empresas justo “cuando menos pueden permitírsela las economías de la UE”, en palabras de Lord Young, ministro británico de Relaciones Laborales. Mina Andreeva, portavoz de la Comisión Europea, replica que el plan ofrece suficiente margen de adaptación a las necesidades nacionales, pues permite a los Estados limitar el pago durante las 20 semanas, con tal que sea al menos equivalente al que se recibiría en caso de enfermedad. Pero el gobierno británico piensa principalmente en la pérdida de flexibilidad laboral que implica subir la duración obligatoria, pues en prestaciones dinerarias la regulación nacional ya es mucho más generosa que el nuevo mínimo propuesto. Por eso el ministro ha anunciado que Gran Bretaña hará todo lo posible para que la reforma no salga adelante.
miércoles, enero 27, 2010
TRABAJO Y FAMILIA
Hay temas que pueden provocar inicialmente rechazo por parecer estereotipados (reivindicaciones feministas), manipulados (la inmigración) o incluso menospreciados (el trabajo doméstico). Pero su mezcla puede ser explosiva, porque pone de manifiesto algo que rara vez aparece en los debates sobre la inmigración: el cuidado de los niños y de los mayores en las sociedades del Primer Mundo a menudo se hace a costa de mujeres inmigrantes que dejan de cuidar a sus propios hijos en el país de origen.
Es la denuncia de Arlie R. Hochschild en su reciente obra traducida al español, La mercantilización de la vida íntima (1), donde delata un nuevo colonialismo: la extracción oculta de un abundante oro, el del cuidado, que las mujeres del Tercer Mundo llevan a cabo con su trabajo doméstico en casas de sociedades capitalistas. Y es que, a diferencia de las migraciones anteriores, la actual ha adoptado un rostro femenino y representa hoy en día alrededor del 51% de los inmigrantes en los países de la OCDE. Millones de mujeres abandonan su hogar y sus hijos, para trabajar a miles de kilómetros de sus tierras y dedicarse al cuidado de hijos ajenos, cuyas madres han optado por acceder al mercado laboral. Hochschild, una de las voces más destacadas de la sociología norteamericana, en general, y del feminismo de la “segunda ola”, en particular, lo explica con una lograda metáfora: estamos frente a un “transplante de corazón global” (Global Heart Transplant: GHT).
Los que quedan atrás
Aunque la obra dedica varios ensayos a temáticas relacionadas con el cuidado (y siempre dentro del sistema capitalista estadounidense), es la parte cuarta la que más interés ha suscitado en muchos ámbitos feministas. Por un lado, el trabajo de cuidar a otras personas se asocia cada vez más con la sensación de “atascamiento”, de quedarse fuera del ámbito público, sobre todo para la mujer. Por otro, Hochschild ve imprescindible suscitar una revolución social y de pensamiento para revalorizar “el cuidado de otras personas tanto como el éxito en el mercado” (p. 21).
¿Una utopía para nuestro tiempo? La dificultad es patente cuando se piensa en que el Primer Mundo acepta este transplante de corazón global sin muchos reparos: es la solución para paliar la amenaza del envejecimiento y promover más población económicamente activa (es decir, más madres que opten por trabajar fuera de casa). Obviamente, esta postura se defiende con razones humanitarias: gracias a estos trabajos, las familias del Sur reciben más remesas de dinero, mejoran la educación y la salud de sus hijos, etc. Además, no se trata de una fuga de cerebros sino de una fuga de mano de obra barata (aunque, de hecho, estas mujeres cuenten a veces con estudios universitarios, pero del Tercer Mundo…).
No obstante, si observamos un caso concreto, estas justificaciones dejan de serlo. Tomemos, por ejemplo, la inmigración ecuatoriana en España (similar a la filipina en Estados Unidos, tratada por Hochschild). Al flujo migratorio de mujeres de ese país que dejan atrás a sus hijos, ha seguido el aumento de suicidios juveniles; siete de cada diez niños dejan sin acabar la educación básica y, por si fuera poco, los embarazos no deseados entre adolescentes aumentan cuando los padres son sustituidos por los abuelos. Queda claro que el cuidado que el Norte extrae deja un vacío en los países del Sur difícil de llenar y para el que no tienen recursos morales.
Contradicción del feminismo primitivo
Pero simplificar el problema y caer en un maniqueísmo geográfico que acusa al Norte como el malo y defiende al Sur como el bueno, sería otro error. Hace más de un siglo, por poner un ejemplo, italianos, chinos y japoneses llegaban a América del Sur; hoy en día el flujo parece el contrario. Y es que el inmigrante busca un país rico, donde haya empleo, porque el problema del que huye –la verdadera injusticia– es la pobreza en la propia nación, que suele ir acompañada de corrupción y mala administración, así como de falta de oportunidades. Es sabido que no pocas veces los gobiernos se resisten a los mecanismos establecidos para la condonación de la deuda, porque no aceptan que se les exija invertir en educación y salud, y continúan con gastos en armamento y burocracia.
Pero dejando esto claro, el punto aquí es otro. Si seguimos con la metáfora del transplante de corazón global, vemos a la mujer inmigrante y pobre, corazón del hogar, que se inserta dolorosamente en una realidad social capitalista, y se dedica a hijos y ancianos ajenos, a cambio de sueldos altos pero no lo suficiente como para facilitarle viajes para reunirse con sus propios hijos. El punto por tanto es una escandalosa contradicción del feminismo primitivo: ¿cómo justificar la demanda de servicio doméstico en países desarrollados que lo necesitan porque sus mujeres lo han abandonado? Por eso, la crítica de Hochschild es lapidaria: “que dos mujeres trabajen por un salario es algo bueno, pero que dos madres renuncien a todo por el trabajo es algo bueno que ha ido demasiado lejos” (p. 74).
Ética del cuidado
Claramente, ese ir demasiado lejos debe achacarse primero al feminismo primitivo (no tanto a la mujer inmigrante, forzada muchas veces por las circunstancias y dispuesta a sufrir por su familia). La lucha del feminismo por una igualdad centrada en el poder económico y, por tanto, centrada también en el acceso al mundo laboral, asumió como por ósmosis elementos negativos del capitalismo y del individualismo liberal que el sistema ya tenía. En lugar de humanizar a los hombres, el feminismo materializó a las mujeres; y en vez de conseguir que el hombre participase más en la familia, se desvalorizó el contexto –la casa con sus trabajos– que lo hubiera permitido.
Poco a poco se ha visto que el campo de batalla no se encuentra en Wall Street sino en los barrios residenciales de Manhattan; y que el arma letal es aparentemente inofensiva: el valor que recibe el cuidado. Sin embargo, el nuevo feminismo ha descubierto esta contradicción y ha levantado la voz. Frente a una concepción del hombre y de la mujer como seres estrictamente racionales, autónomos e independientes, ha promovido la Ética del cuidado. Cuidar implica siempre una actitud de preocupación por parte de quien cuida y una situación de fragilidad por parte de quien es cuidado. Ahí donde aparece una carencia –y es preciso dejar claro que nos referimos también a carencias corporales y cotidianas–, ahí cabe una respuesta de cuidado, una respuesta humana, por más que también haya una respuesta técnica. No somos ni super-hombres ni super-mujeres; somos vulnerables y necesitamos del cuidado de los demás para nuestro desarrollo como personas. El GHT desvela precisamente esto.
En este contexto, el hogar, la casa, pueden constituir la red primaria social y la fuente de humanización de todo ser humano, siempre y cuando se fomenten las actividades de cuidado que las refuercen. Actos en común como las comidas en familia, tareas materiales como cocinar, limpiar, decorar, etc., constituyen un servicio directo a la persona no sólo en su dimensión corporal, sino también cultural e incluso espiritual. Por eso, si esta red se rompe –como es el caso de las mujeres inmigrantes, privadas del contacto directo con sus hijos–, se rompen también elementos esenciales de nuestra identidad. Algunas soluciones de Hochschild para evitar esa ruptura resultan muy conocidas: la ayuda masculina en el hogar, políticas laborales familiares… Pero la más radical y difícil no deja de ser esta: “la adjudicación de honor social al trabajo de cuidar” (p. 213).
La mente y la mano
Las mujeres del Norte lo saben muy bien, aunque sea en forma de insólito tabú de nuestra cultura posmoderna: necesitamos del cuidado ordinario. Lo que en cambio muchas ignoran es que ese tabú es un prejuicio de esa misma cultura, que define lo humano desde el paradigma de lo racional. Por esto, la revolución que propone Hochschild debe ser también una revolución de pensamiento: o se defiende el carácter racional y libre (humano) y relacional (social) de las tareas manuales y cotidianas y la necesidad que tenemos de ellas, o difícilmente se ganará la batalla. Obras recientes han comenzado a exponer esta posición, entre ellas las de Richard Sennett (2) y Matthew Crawford (3).
La obra de Sennett, El artesano, se decanta por unas tesis sumamente humanas: saber hacer bien las cosas y hacerlas por el propio placer de hacerlas bien, es una regla de vida simple y rigurosa que ha permitido el desarrollo de técnicas muy refinadas. Carpinteros, joyeros, fabricantes de instrumentos musicales han unido siempre sus conocimientos a la habilidad manual en una simbiosis de mente y mano que ha reforzado la sinergia entre teoría y práctica. Los ejercicios manuales repetitivos se constituyen en fuente de conocimiento; es más, poseen un carácter terapéutico, que cura una enfermedad muy extendida en nuestra cultura: el afán de perfeccionismo con el que la técnica nos engaña.
Por su parte, Crawford afronta el mismo tema desde principios clásicos y aristotélicos. Además de filósofo, es un orgulloso mecánico reparador de motos, convencido de la intrínseca relación entre cerebro y mano, de la racionalidad práctica presente en el hacer, de su dimensión ética y de su valor para regenerar una cultura narcisista centrada en el yo.
En ambos casos, la defensa de los trabajos manuales aparece como un reto para nuestra cultura racionalista (que identifica lo humano con la razón abstracta), para nuestra sociedad capitalista (que absolutiza el valor económico del producto) y para nuestra existencia individualista (que rechaza toda dimensión de servicio). Ni hay que confundir humano con racional, ni conocimiento con teoría. Hay muchos modos de conocer: el manual lo es también y se presenta con frecuencia como un conocer escondido, difícil de transmitir pero no por ello inexistente o inhumano.
La apología del trabajo manual y, más en concreto, del cuidado cotidiano no debería ser una causa perdida: nuestras necesidades corporales merecen una respuesta racional, libre y empática, con un planteamiento que bien puede ser denominado también “profesional”. Es un reto improrrogable de nuestra cultura. Lo saben muy bien las feministas: las de la primera generación, que contratan a madres inmigrantes para cuidar a sus hijos, y las de la segunda que denuncian este transplante de corazón global. Buen tema para reflexionar.
María Pía Chirinos es investigadora en la Pontificia Università della Santa Croce (Roma).
NOTAS
(1) Arlie R. Hochschild, La mercantilización de la vida íntima. Apuntes de la casa y el trabajo. Katz Editores. Buenos Aires-Madrid (2008). 386 págs. Traducción: Lilia Mosconi.
(2) Richard Sennet, El artesano. Anagrama. Barcelona (2009). 363 págs. Traducción: Marco Aurelio Galmarini.
(3) Matthew Crawford, Shop Class as Soulcraft. Penguin. New York (2009). 256 págs. Se está preparando la traducción al castellano.
(4) Se puede también leer los párrafos dedicados a este tema en la última encíclica de Benedicto XVI Caritas in veritate, nn. 62-63.
viernes, mayo 22, 2009
EDUCACION Y ORDENADORES O COMPUTADORAS
Según el estudio, basado en los datos de PISA’06, un aumento de un ordenador por alumno baja el rendimiento neto medio del centro casi nueve puntos en la escala de Ciencias, según una información exclusiva de la revista "Magisterio".
En el estudio se ha realizado utilizando las variables de centro de PISA y se han calculado resultados para varios países de Europa Occidental. En este conjunto España tiene un rendimiento neto negativo moderado, menor que el de países como Irlanda u Holanda.
Según este estudio, la presencia de ordenadores en los centros españoles no está contribuyendo a mejorar los resultados, sino que se relaciona con una moderada caída del rendimiento en la escala de Ciencias.
En concreto, el aumento en la ratio del centro de un ordenador cada diez alumnos se relaciona con una caída de casi nueve puntos de la escala PISA en el rendimiento medio neto del centro. Este rendimiento neto se calcula tras eliminar el efecto del nivel socioeconómico medio de los alumnos escolarizados en el centro, pues el rendimiento bruto es de 15 puntos negativos.
Lo que estos datos indican es que España no ha encontrado aún un modelo de implantación de ordenadores en los centros que consiga aumentar el rendimiento de los alumnos, a pesar de la enorme inversión que representa la informatización del centro. Otros estudios indican que poner ordenadores a los alumnos no los ayuda a mejorar los resultados, y que España adolece, más que de falta de ordenadores, de integrarlos dentro del proyecto pedagógico del centro, de disponibilidad de ordenadores para los docentes o de falta de formación.
No es un problema propio sólo de España: en Europa Occidental la mayoría de los países tienen problemas similares, pues la presencia de más ordenadores en las aulas también se relaciona con bajadas de rendimiento o, simplemente, no tiene efecto. Sólo Bélgica e Italia consiguen obtener un resultado positivo significativo, aunque moderado, del aumento de la ratio ordenadores por alumno. Sin embargo, los peores rendimientos relacionados con la presencia de ordenadores los obtienen países como Holanda e Irlanda.
El estudio se ha realizado utilizando las variables de centro y los rendimientos medios de los colegios participantes en PISA 2006, y se ha centrado en los países de Europa Occidental para los que existían datos. En la ratio “ordenadores por alumno” sólo se han tenido en cuenta los equipos destinados a la enseñanza, no los reservados a otros fines.
Analisis Digital
jueves, mayo 14, 2009
PERFIL ADOLESCENTE SUICIDA
Mundo 14/05/2009
MADRID.- Son mayoritariamente chicos, de carácter impulsivo y agresivo, con depresión, ansiedad u otro tipo de psicopatología, que, además, abusan del alcohol u otras sustancias. Este es a grandes rasgos el perfil de los adolescentes que acaban quitándose la vida.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los chicos y chicas de entre 11 a 18 años en EEUU, "y estas cifras son similares en el resto de países, como también lo es el hecho de que sean más niños que niñas los que lo hacen. Por ejemplo, entre los 10 y los 14 años, ellos se suicidan tres veces más que ellas; entre los 15 y los 19, cinco veces más, y hasta 10 veces más en el caso de tener entre 20 y 24 años", ha recordado David Shaffer, profesor de Psiquiatría y Pediatría de la Universidad de Columbia en Nueva York, durante el 8º Curso Internacional de Actualización en Psiquiatría Infanto-Juvenil que se ha celebrado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.
Shaffer, uno de los especialistas que más ha investigado sobre suicidio en adolescentes, reconoce que "los niños antes de alcanzar la pubertad saben cómo quitarse la vida pero es muy raro que lo hagan. Sin embargo, cuando alcanzan la adolescencia la ideación suicida es bastante más frecuente, como también lo es el que muchos se autolesionen", aclara.
Uso de cuchillos en la autolesión
Cortarse, sobre todo en el brazo, es la forma más común de autolesión. "La intención no es morir, sino que lo hacen como una forma de liberar tensión y luego se sienten mejor. Muchos lo malinterpretan como intento suicida, pero no es así", documenta el profesor estadounidense.
Las cifras que maneja el doctor Shaffer son escalofriantes. "El 15% de los jóvenes tiene ideas graves de suicidio y entre un 8% y un 10% ha intentado quitarse la vida". Para este especialista, la identificación de los adolescentes y jóvenes con riesgo pasa, primero, por el chequeo de los problemas mentales.
"Sabemos que hasta el 68% de los chicos que tienen depresión no está recibiendo tratamiento y que el 80% de los que han hecho un intento de suicido no ha pasado por la consulta del médico. El chequeo sistemático tanto en los colegios como en las consultas de atención primaria ayuda a identificar no sólo a los que tienen patología sino también a los que poseen más posibilidades de quitarse la vida", defiende.
Precisamente, el profesor Shaffer es el padre del llamado 'TeenScreen Schools and Communities' (Test de Adolescentes en Colegios y Comunidades). Este tipo de prueba informatizada se realiza en tan solo 10 minutos. En 35 de los 41 estados de Norteamérica con programas de prevención de suicidio la recomiendan.
Chequeos en colegios para riesgo de suicido
Detecta especialmente los casos de depresión, ansiedad, abuso de alcohol y sustancias, pensamientos suicidas y comportamiento. No establece un diagnóstico, pero en el caso de que se intuya un problema se recomienda al alumno que mantenga una entrevista con un especialista. "Otra medida eficaz es formar a los profesores y a los padres para que identifiquen a los menores con más riesgo", apunta.
Más datos característicos del suicidio en adolescentes son los que hacen referencia al carácter impulsivo de los niños con más tendencia a quitarse la vida, su falta de control de las emociones y la alta carga de estrés emocional que padecen. "Normalmente, hay siempre un factor precipitante en estos casos, igual que en la mayoría de las ocasiones se ocultan para hacerlo y no avisan a sus padres ni a nadie de sus intenciones. Es fundamental saber que estos chicos casi nunca comentan sus intentos suicidas a quienes les rodean".
También se debe valorar el consumo excesivo de alcohol. "Dos tercios de los chicos de entre 17 y 19 años que se suicidan toman alcohol en exceso. Hay un dato muy significativo respecto a este hecho. Tanto tras la I Guerra Mundial como tras la II, momentos que coinciden con la 'Ley seca' y en el segundo caso con mayores restricciones respecto al uso de bebidas alcohólicas, nos encontramos con un descenso muy significativo de los casos de suicidio, tal y como sucedió con los años de lanzamiento del Prozac", recuerda el experto de Columbia.
Proteger a los adolescentes del suicidio es saber, además, que los "ingresos en los hospitales tras un intento deben estar muy valorados, dado que el contacto con chicos de su edad que hayan intentado quitarse también la vida puede resultar perjudicial. Se dan ideas de cómo hacerlo". Y todo sin olvidar la "responsabilidad de los medios de comunicación en la difusión de los casos. Cuando Marylin Monroe se quitó la vida, las muertes por suicidio en jóvenes elevaron", sentencia Shaffer.
viernes, mayo 08, 2009
PERMISIVIDAD Y EDUCACION
Federico Gómez Pardo | ![]() ![]() |
Permisivismo y libertad en la educación ( I )
La huida del compromiso, el miedo al riesgo y los deseos de seguridad en el adolescente tiene que ver en la educación familiar recibida desde pequeños
El fracaso escolar que padecemos no creo que sea consecuencia únicamente de la actual ley de educación ni de las anteriores. Tampoco me parece que toda la culpa sea de las administraciones que tienen competencias en educación. En una de las encuestas entre los universitarios españoles realizada por la Fundación BBVA se reflejaban aspectos muy interesantes, como el alto porcentaje de los que pretenden trabajar en la administración, viven con su familia hasta bastante tarde o se muestran partidarios de vivir con su pareja sin pasar por el registro o la vicaría.
miércoles, mayo 06, 2009
SOCIEDAD POSTMODERNA
Francesc Torralba Roselló | ![]() ![]() |
Sociedad anómica y juventud anarca
Se debilitan los lazos sociales, los valores comunitarios se deshacen y comienza a emerger un nuevo orden social basado en el individualismo salvaje
La expresión el Fin de la sociedad no es ni mucho menos nueva. Y sin embargo, nunca hasta los últimos decenios sale este augurio del ostracismo reservado en las ciencias humanas actuales a las visiones cargadas de cierto cariz apocalíptico. Según muchos expertos y analistas sociales, vivimos ya, plenamente en el Fin de la sociedad, lo que significa la desintegración de los vínculos sociales y la disolución de la tan buscada cohesión social.
ENSEÑANZA DIFERENCIADA O DISCRIMINACION
Este psicólogo y médico de familia lleva años demostrando que la enseñanza diferenciada mejora los resultados académicos, la socialización y disminuye la violencia en el aula.
Leonard Sax hizo escala en Madrid antes de acudir al segundo Congreso Internacional de Educación Diferenciada, que se ha celebrado en Roma a finales de abril. Ofreció una conferencia en la escuela de Negocios IESE de la Universidad de Navarra. En su exposición demostró con datos científicos cómo el cerebro del niño y el de la niña se desarrollan de manera distinta; la diferente forma que tienen de aprender en su etapa escolar; su heterogéneo modo de ver los sucesos del mundo... Por estos motivos, lleva años defendiendo la educación diferenciada o especializada por sexos.
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Leonard Sax durante su intervención en Nueva Economía Fórum (Madrid, 23-04-2009) | |
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— La ciencia ha dejado patente que las diferencias de género no son meras creaciones sociales o sexistas, sino innatas...
— La nueva ciencia de los últimos 10 años demuestra la diferente evolución del cerebro en niños y en niñas. Aprenden de forma distinta. Paradójicamente, enseñar de igual forma a niños y niñas, refuerza los estereotipos de género. En cambio, la educación especializada por sexos acaba con los roles predeterminados de género.
Un estilo educativo adaptado a cada sexo
— En España, sin embargo, hay voces que opinan que separar por sexos es discriminar, segregar...
— También se pensaba de igual forma en Estados Unidos y en el mundo occidental después de los años 60. En mi país, separar por sexos en la escuela, era como separar a blancos y negros por razón de raza, o ricos y pobres por razón social. Era doctrina indiscutida que las diferencias de género surgían por educar diferente. Cuando los colegios pasaron a ser mixtos, ni había la libertad que hay ahora, ni existían estudios neurológicos con los que contamos en la actualidad. Pero hace diez años la senadora Hillary Clinton defendió este tipo de educación a tenor de los descubrimientos científicos. Presentó una enmienda en la que pedía que la educación diferenciada estuviera al alcance de todos los padres, no solo de los que dispusieran de 20.000 dólares para educar a sus hijos en la privada. Desde entonces, en EE.UU., los centros públicos separados por sexos han pasado de 11 a 540.
— En España hay políticos y educadores que argumentan contra la educación diferenciada por motivos ideológicos.
— España se enfrenta a dos retos: el primero de ellos es desligar la educación diferenciada de la religión o ideología. No debe convertirse este debate en una batalla ideológica. Se trata de una elección de los padres. El segundo reto es que esta opción educativa sea ofrecida en la escuela pública, que esté al alcance de padres sin medios económicos. Por eso pienso que España necesita una Hillary Clinton, porque los socialistas españoles están más cerca de la política de los demócratas que de los republicanos americanos. Es una cuestión de libertad y de justicia social.
— Otra fuente de críticas contra la enseñanza diferenciada se basa en la necesidad de favorecer la socialización entre chicos y chicas.
— El gran problema es la ignorancia. Paradójicamente, en las escuelas diferenciadas se da menos violencia en las aulas y el tipo de enseñanza proporciona más autoestima a chicos y chicas. En los colegios diferenciados, el estatus se consigue por los resultados académicos, por la persona en cuanto tal. En muchas escuelas mixtas, sin embargo, el estatus se alcanza por la apariencia física y la popularidad, lo que crea más discriminación entre chicos y chicas. Estos valores no son el mundo real.
Los niños y niñas educados en la enseñanza diferenciada se preparan bien para el mundo real, siempre y cuando desarrollen actividades para interactuar unos con otros. No queremos volver a años atrás en los que a las niñas se les enseñaba cocina y a los chicos ingeniería, ni encerrarlos a todos en conventos.
Queremos preparar a chicos y chicas en igualdad de oportunidades reales. Se da la circunstancia de que en la escuela mixta, según los resultados académicos y sociales, son los varones los que están saliendo perjudicados: Hay más chicos que chicas con fracaso escolar. En cambio, la enseñanza diferenciada mejora los resultados académicos y la socialización, y disminuye la violencia en el aula.
Formar al profesorado
— Usted afirma que no se trata simplemente de poner en un edificio a los chicos y en otro a las chicas, sino de formar a los profesores en los distintos procesos neurológicos de aprendizaje.
— Exactamente. Si los profesores no están preparados, tanto en la educación mixta como en la diferenciada, se reforzarán los estereotipos y los resultados dependerán del azar. Ignorar las diferencias de género –educar a las chicas y a los chicos juntos, sin atender a las diferencias– a menudo tiene como consecuencia el refuerzo de esos estereotipos. Las profesoras castigan a los niños por indisciplinados y comparan su mal comportamiento con el apacible de las chicas. Desconocen, por ejemplo, que los niños tienen menos capacidad de concentración y retienen mejor la información estando de pie. En las escuelas diferenciadas se permite a los varones estar de pie.
Pero a muchos chicos o chicas les va bien en la educación mixta y a otros mal en la diferenciada. Lo importante es que haya variedad y que los padres tengan libertad para elegir distintos tipos de modelos educativos.
— ¿Algún otro descubrimiento científico sobre el modo de ver el mundo por parte de niños y niñas?
— Niños y niñas ven el mundo de manera diferente. La visión que tienen los niños del mundo es la acción, el dinamismo. En su cerebro mandan las células que responden a la pregunta ¿dónde está? Por eso, dibujan elementos en movimiento, con pocos colores. Sus dibujos son más abstractos que los de las niñas y reciben calificaciones más bajas, porque ellas representan detalles, personas, colores, ya que en su cerebro predominan las células que responden a la pregunta ¿qué es? Las niñas, con 4 años, identifican mejor las emociones. Si los profesores desconocen esta diferencia, valorarán a las niñas, y los chicos terminarán pensando que dibujar no va con ellos, que es cosa de chicas. Hay que valorar el trabajo de cada uno desde su sistema visual.
— Los chicos aprenden de forma diferente que las chicas, por ejemplo, las matemáticas.
— El cerebro de los chicos está más determinado para tener una visión del mundo más espacial y geométrica. Les motiva la competición. A las chicas les gusta más el compañerismo. Aprenden mejor con distintas estrategias de motivación. Así, esta falta de preparación y de conocimiento científico ha hecho que haya menos chicas jóvenes educadas en colegios mixtos que estudien física o informática, y muchos chicos que no tienen pasión por la historia o la literatura. Estamos utilizando el formato de la enseñanza diferenciada para animar a más chicas a estudiar informática, física e ingeniería; y para animar a más chicos a preocuparse por el arte, la historia, los idiomas, la música, etc. El formato de un solo género crea oportunidades. Si se enseña las mismas materias de la misma forma, entonces las niñas pensarán que las matemáticas son difíciles y los niños, que la poesía es estúpida.
— ¿Los profesores tienen que enseñar a los chicos y las profesoras a las chicas?
— No existe ningún dato científico que avale esta teoría. Es más, hay profesoras que se sienten más cómodas en una clase de niños, porque son más prácticos. Comprenden que deben estar en movimiento por su genética innata y no les castigan por indisciplinados. La clave está en conocer las diferentes peculiaridades de cada uno.
— Todos estos descubrimientos en el aula también sirven para los padres a la hora de educar.
— En general, el castigo más útil para las niñas es obligarlas a reflexionar sobre su mala conducta. El niño también tiene que reflexionar, pero es más práctico un castigo que suponga privarle de un premio.
miércoles, abril 29, 2009
ABORTO Y FAMILIA
El aborto y el arenque ahumado
Firmado por Ignacio Aréchaga
Fecha: 24 Abril 2009
Se cuenta que, en el sur de Estados Unidos, los presos que se fugaban de la cárcel dejaban tras de sí arenques ahumados para engañar el olfato de los perros perseguidores y hacerles perder la pista. Esta estratagema se repite a menudo en las cuestiones polémicas en la opinión pública, para desviar la atención hacia un tema distinto del que debe ser el centro del debate.
Para que la maniobra funcione, el arenque elegido debe tener interés por sí mismo, y a la vez dar la impresión de mantener una relación real con el tema debatido del que pretende apartarnos.
En el debate sobre el cambio de la ley del aborto en España, el gobierno ha elegido el arenque ahumado de la defensa de la laicidad del Estado frente a la doctrina de la Iglesia católica. “A la Iglesia le corresponde decir qué es pecado, no qué es delito”, afirma la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. Con esta escueta frase, Aído cree haber despachado el debate, para el que hasta ahora solo ha demostrado su cortedad de ideas.
El arenque ahumado de la laicidad del Estado es una cuestión que tiene interés en sí misma, y que cumple el requisito de aparentar una relación con el tema de fondo, ya que la Iglesia es la institución que defiende con más firmeza el derecho a la vida del feto.
Pero no es ese el tema debatido. El gobierno ha echado ese arenque ahumado para desviar la atención de la opinión pública sobre cuestiones que sí merecen ser debatidas. Mencionemos algunas.
– Cómo es compatible una ley de plazos, que consagra el aborto a petición, con lo que dice la sentencia del Tribunal Constitucional que reconoce expresamente que la vida del nasciturus es un bien jurídico que goza de protección constitucional.
– Si al gobierno le preocupa, como dice, el alto número de abortos, debería explicar por qué cree que va a reducirlo convirtiéndolo en un derecho y dando más facilidades para abortar.
– Si la experiencia de la ley actual muestra que el riesgo para la salud psíquica de la madre se ha utilizado como un subterfugio para el fraude de ley, por qué se seguiría manteniendo en la nueva ley hasta la semana 22, lo que supone el aborto a petición hasta ese plazo.
– Si los nuevos conocimientos científicos confirman la existencia de una vida humana en desarrollo desde el momento de la concepción, el gobierno debería explicar qué razón científica lleva a escoger un plazo de 14 semanas (y en la práctica 22), para dejarla desprotegida.
– Si una joven de 16 años no puede votar, ni comprar tabaco ni beber alcohol, por qué la nueva ley las considera maduras para someterse a un aborto sin autorización ni conocimiento paterno.
– Cómo se garantizaría que los profesionales sanitarios que invocan la objeción de conciencia no fueran discriminados, en el caso de que se reconociera el aborto como un derecho de la mujer.
– Qué protocolos garantizarían el consentimiento informado de la mujer en el caso de aborto y qué medidas se prevén para ayudar a las mujeres con dificultades que quieren tener el hijo.
– Cuando se introdujo la píldora del día después se dijo que reduciría el número de abortos, sobre todo entre adolescentes, pero de hecho la difusión de su consumo ha ido acompañada de una escalada abortista. El gobierno debería explicar por qué piensa que para reducir los abortos basta aumentar los anticonceptivos.
Estas y otras cuestiones centradas en el aborto merecen ser debatidas, en vez de distraer a la opinión pública con el arenque ahumado de la autonomía de la ley civil frente a la Iglesia. A otro perro con ese arenque.
domingo, abril 26, 2009
PAPÁ, ¿POR QUÉ ME HAS DADO LA VIDA?
El hijo pregunta a su padre: “papá, ¿por qué me has dado la vida?” El padre responde: “porque amaba a tu madre”.
El ejemplo, presentado por un obispo italiano, monseñor Carlo Caffarra, pone el amor como el primer paso de la fecundidad, de la vida, en aquellas parejas que quieren vivir unidas bajo el signo de la entrega mutua.
Cada nuevo hijo nace gracias a otros, depende de otros en su existencia. Esta dependencia explica las profundas relaciones que se establecen entre el hijo y sus padres.
No se trata sólo de una relación biológica, aunque esa relación sea muchas veces muy visible (“¡cómo se parece a su madre!” “¡tiene los ojos de su padre!”). Se trata de una relación mucho más profunda, una relación que se basa en el amor.
Un hombre y una mujer se aman. El amor madura, crece, llega al compromiso, al matrimonio. El amor sigue su camino. El “amaba a tu madre”, el “amaba a tu padre”, un día se convierte en la noticia: alguien ha surgido del amor, alguien empieza a vivir desde el amor. Alguien que es hijo, que es “nuestro hijo”, se introduce entre nosotros, no para separarnos, sino para unirnos de un modo mucho más profundo, más rico, más fecundo.
Con amor no hay problemas
La pareja recibe la invitación a una nueva etapa en su camino matrimonial. Antes el hijo era sólo una posibilidad que entraba en el proyecto del amor de los esposos. Ahora es una realidad. Ya está aquí: necesita más cuidados, más atenciones, menos humo en casa y más descanso para mamá.
Pero no basta con los consejos “médicos”. Ese hijo real, vivo, concreto, todavía escondido en el cuerpo de la madre, invita a un paso más profundo. Puede ser amado, puede ser respetado, así, como es.
Desde el amor se comprende que unos esposos acojan al hijo no como si fuese un problema, sino como a una riqueza. Eso es lo propio del amor: ver lo positivo, incluso cuando hay que apretar más los espacios en el piso o ahorrar más para pañales.
Ver lo positivo también cuando el hijo no es cómo se esperaba. Cuando es niño y no niña (o al revés). Cuando es enfermo y no sano. Cuando llega en un momento no previsto, pero no por ello deja de ser una noticia que enciende una llama de esperanza.
Cuando falta el amor, en cambio, es fácil ver al nuevo hijo como un obstáculo a los proyectos familiares, como un problema para el espacio en el piso y en el coche, como un potencial enemigo para el hermanito pequeño que empieza a dar señales de celos.
El hijo que enriquece el amor
Sin amor, es fácil caer en la cultura del dominio, en la que el hijo deberá superar el test de los planes de los adultos para lograr el ingreso en el mundo de los vivos. Una cultura del dominio que ha promovido el aborto, el infanticidio, la esclavitud o la venta de niños. Una cultura que dice: sólo nacerá un hijo cuándo y cómo lo decidan sus padres, o el jefe de la tribu, o un poderoso dictador que determina quiénes pueden tener hijos y cuántos pueden ser concebidos por cada “cupo familiar”, o el jefe de la empresa, que no renueva su contrato a aquellas mujeres que necesitan ausentarse por motivos de maternidad.
A pesar de las dificultades, a pesar de la oposición de algunos, siempre será hermoso el nacimiento de un hijo que viene del amor y que enriquece el amor. “Porque amaba a tu madre”, “porque amaba a tu padre”, “porque te amábamos”, puede convertirse, en unos años, en un “yo también os amo”. Quizá simplemente “porque antes me habéis amado a mí”. O también “porque sois buenos, lo habéis sido conmigo, y me estáis enseñando que la vida vale cuando se vive con amor”.
El mundo del matrimonio y la familia es distinto cuando se vive en este dinamismo. No es un ideal para pocos: en cada corazón se esconde ese sueño, ese deseo de amar. No sólo porque hemos experimentado lo hermoso que es vivir cuando nos aman, sino también porque sabemos que hay otros (sobre todo, esos otros más cercanos) que piden y necesitan que les demos amor.
Un amor que es sumamente bello cuando ese otro (le llamamos hijo) viene a casa desde un “te quiero, me quieres” que llega a ser fecundo y rico, que se convierte en “te queremos como eres: ven a enriquecer nuestro amor de esposos, ven a caminar cogido de nuestras manos enamoradas”.
Fernando Pascual