A pesar de la gran división que ha provocado en el seno de la sociedad francesa y de las masivas manifestaciones en contra de su proyecto de legalizar el 'matrimonio' y adopción homosexual, el presidente francés, François Hollande, se ha salido con la suya.
La Asamblea Nacional de Francia dio luz verde este martes, 23 de abril, a las 17.00 horas, al texto que legaliza los 'matrimonios' entre personas del mismo sexo y la adopción para este tipo de uniones. La propuesta fue aprobada con 331 votos a favor, dos más que en la primera lectura, mientras que votaron en contra 225, cuatro menos que en la anterior votación.
Poco antes de la votación, el presidente de la Asamblea Nacional , Claude Bartolone, obligó a desalojar la tribuna de invitados por los gritos lanzados por opositores a la ley y con el argumento de que "los enemigos de la democracia no tienen nada que hacer en el hemiciclo".
Una vez adoptada la decisión, la mayor parte de los diputados de la derecha abandonó la cámara, mientras que los de la izquierda, en pie, aplaudían y gritaban "¡Igualdad!".
Por su parte, la ministra de Justicia, Christian Taubira, que amadrinó el texto, aseguró estar "llena de emoción" ante el "avance histórico" que supone la aprobación de esta ley.
A lo largo de casi 140 horas, los diputados han debatido sobre el texto en medio de una gran tensión, tanto dentro como fuera de la cámara, donde los detractores han convocado multitud de manifestaciones de protesta. De hecho, las protestas se han saldado en los últimos días con 257 detenciones.
Con la decisión adoptada por los diputados de la Asamblea Nacional, Francia se convierte en el decimocuarto país que reconoce la legalidad del 'matrimonio' gay y sigue la estela de países como España, Bélgica, Portugal, Noruega, Suecia, Islandia o Dinamarca.