Una vez más, la familia de Dirk y Petra Wunderlich
sufrió el totalitarismo del gobierno alemán, que sigue aplicando una ley del
Tercer Reich para perseguir a los homeschoolers. Los homeschoolers
son las familias que, para evitar que sus hijos sean pervertidos por la
enseñanza estatal, los educan en su casa.
Según el informe de la Home
School Legal Defense Association, esta vez, la casa de los Wunderlich,
cerca de Darmstadt, fue asaltada por 20 funcionarios policiales, asistentes
sociales, y agentes de la Jugendamt que, con un ariete, voltearon la
puerta y secuestraron a sus 4 hijos, de entre 7 y 14 años. En
esta ocasión, los Wunderlich pueden perder la relación con sus hijos, ya que
ellos estaban a su cargo, pero
bajo la custodia del Estado, desde hace unos años.
Según los comunicados de prensa, como continuaban
educando en casa a sus hijos, el juez de familia de Darmstadt, Koenig, el 28 de
agosto, dio la orden “incautación inmediata” de los
hijos de Dirk y Petra Wunderlich, por “la falta de cooperación de los padres
con las autoridades para enviar a los niños a la escuela”. El juez también
autorizó “el uso de la fuerza contra los niños”, debido a que
éstos “podrían haber adoptado las opiniones de sus padres", y no se
podía esperar cooperación ni de los padres ni de los hijos. Los chicos fueron
llevados a lugares desconocidos, y sus padres no saben cuándo podrán volver a
verlos.
En 2009, la familia Wunderlich, se trasladó a Francia buscando
libertad para educar a los chicos. Por pedido de la policía alemana, la policía
francesa secuestró a los niños de la casa de Dominique Chanal en St. Leonard,
en la que estaba toda la familia, con la excusa de que los chicos estaban
abandonados.
Obama: homosexuales, sí; familias cristianas, no.