viernes, marzo 18, 2011

LA PAREJA, UNAS REFLEXIONES

Antoni Pedragosa
Corregirse desde el amor recíproco nos educa a vernos humildemente, como nos ve el otro

Hablar de la pareja siempre es un tema que resulta particularmente interesante. Es como una radiografía donde se ven los atractivos y las dificultades de la convivencia. El punto de partida de la pareja se produce a partir de un estado psicológico especial que llamamos "enamoramiento". En este estado, cada uno proyecta su ideal de pareja en el otro. Esto no permite ver con lucidez suficiente la realidad de este otro, tal como es. En esta situación los enamorados viven una inconsciente dosis de engaño. Todo lo ven de color de rosa y en la vida hay muchos más colores que ése.

Pero en todo caso, el enamoramiento da el primer impulso para empezar a construir un proyecto de vida en común. En este proceso es importante tener claro que el amor no es la fusión de dos personas como si fueran una sola. La relación no supera la diferencia entre el hombre y la mujer. Por mucho que se vayan conociendo seguirán teniendo opiniones, gustos, impulsos diferentes. Pero hemos de tener claro que eso no es ningún inconveniente, al contrario. En realidad, es posible construir un proyecto en común que aproveche estas diferencias irreductibles, como posibilidad de descentrarse de los deseos propios, para ir comprendiendo los sentimientos y los deseos del otro.

Aquí es donde se perfila la diferencia substancial que hay entre el enamoramiento y el amor al otro. Mientras que el enamoramiento nos auto gratifica, el amar al otro lo que intenta es gratificar a la persona amada, respetarla, ayudarla, escucharla, aceptarla tal como es; sin juzgarla, tratando de comprenderla. Eso es un proceso que exige diálogo, siempre desde la igualdad más absoluta, sin que nadie quiera imponerse o dominar a nadie. Desde este marco, se puede ir asumiendo la posibilidad de un compromiso más o menos estable. Aún así, esto no garantiza nada. La vida de pareja no se arregla de un día para siempre, sino que se ha de trabajar en el día a día. Es una forma de vida que requiere esfuerzo y exigencia, pero si se hace desde la generosidad y la gratuidad, nos hace descubrir paisajes interiores magníficos, imposibles de imaginar sin el firme compromiso de hacer feliz al otro. La vida de pareja exige confianza plena. Eso no quiere decir estar de acuerdo en todo, sino que las discrepancias o los deseos que no coinciden no han de ser motivo de enfrentamiento. Al contrario, han de ser oportunidad para un diálogo profundo, motivo de intercambio de los sentimientos más íntimos, motivo de puesta en común de los deseos de cada uno.

En este ámbito, la pareja como tal va madurando y está en condiciones de dar tres pasos más. El primero, el reconocimiento y aceptación de las propias limitaciones; el segundo, respetar unos ciertos espacios de independencia y de soledad, no sólo para cultivar la propia interioridad, sino para rehacerse del esfuerzo que implica una convivencia generosa; y el tercero sería aquel punto que pone a prueba nuestra madurez humana: decirse mutuamente aquello que no va bien, aquello que podría mejorar. Si no estamos preparados para oír nuestros defectos, mejor no hacerlo porque suele acabar con intercambio de reproches. Corregirse desde el amor recíproco nos educa a vernos humildemente, como nos ve el otro. Éste es un momento sagrado que pone a prueba nuestra capacidad de convivencia.

domingo, marzo 06, 2011

PERSONAS CONCEBIDAS FIVE

Firmado por Michael Cook

Antes o después, tenía que ocurrir. En Estados Unidos ha surgido un foro donde las personas concebidas mediante técnicas de reproducción asistida –sobre todo, a través de donantes de esperma o de óvulos– puedan decir lo que piensan sobre esta aventura tecnológica. Ya había muchas webs donde las madres que recurren a la fecundación in vitro (FIV) podían compartir sus emociones, pero hasta ahora las de los concebidos por donación importaban más bien poco.

Alana S., de 24 años, es una escritora y música de San Francisco. Nacida de un donante anónimo de esperma, acaba de lanzar The Anonymous Us Project. Se trata de una página web (AnonymousUs.org) en la que invita a padres e hijos a contar sus historias, ya sean positivas o negativas.

“Me hace sentirme extraña pensar que mis genes son la suma de los de dos personas que nunca se quisieron y ni siquiera se conocen”

Alana calcula que sólo en Estados Unidos nacen cada año entre 30.000 y 60.000 hijos de donantes de esperma. Mientras que la industria de la reproducción asistida se embolsa anualmente 3.300 millones de dólares, poco se sabe acerca de las experiencias de esos niños y en qué tipo de adultos se convierten. El dolor y el resentimiento desvelado en algunas de estas historias provocan desconcierto.

En Estados Unidos, la industria de la FIV ha hecho lo imposible por evitar que los donantes dejen de ser anónimos, pues es sabido que entonces se produciría una estampida de donantes de la noche a la mañana. Resulta difícil imaginarse a un estudiante universitario que veinte años después esté deseando que le llame por teléfono un hombre o una mujer que asegura ser su hijo.

En Gran Bretaña, se suprimió el anonimato de los donantes en 2005, permitiendo así que –una vez cumplidos los 18 años– los nacidos de donantes puedan ponerse en contacto con sus padres biológicos. Como consecuencia de ello, ahora muchas clínicas de FIV británicas se quejan de que ya no tienen suficientes donantes de esperma para sus clientes.

Por eso están presionando para que vuelva el anonimato e incluso que las donaciones de óvulos y esperma sean retribuidas como en cualquier mercado sujeto a la ley de la oferta y la demanda. Los nacidos de esas “donaciones” pueden estar tranquilos, pues –según argumentan las clínicas– la mayoría de los padres de los hijos concebidos con donantes nunca les cuentan la verdad sobre sus orígenes.

Recientemente varias películas han abordado este tema. Ahí están The Switch (Un pequeño cambio), protagonizada por Jennifer Aniston, o The Back-Up Plan (El plan B), con Jennifer López; ambas películas se toman a broma la donación de esperma. Otras, como Los chicos están bien –el caso de una pareja de lesbianas que tienen dos hijos por inseminación artificial–, lo hacen con un poco más de seriedad. Pero todas pasan de puntillas sobre el dolor que provoca el hecho de descubrir que tus padres no son en realidad tus padres.

“No todos los hijos nacidos así estamos bien”, dice Alana S. “Muchos de nosotros queremos hablar sobre nuestro dolor, pero no deseamos exhibirnos ante las cámaras ni pretendemos herir a nuestros padres”.

Alana constata que muchos adultos concebidos por donación quieren mejorar las prácticas y las políticas que rodean a la FIV, pero temen salir a la luz o crear conflictos de lealtad a sus familias. Es de esperar que AnonymousUs se convierta en “una herramienta para que padres y políticos se replanteen sus decisiones y dejen de inclinarse de forma sesgada por las demandas de las clínicas y de los vendedores”.

Testimonios inquietantes

Aunque la web lleva poco tiempo en la red, ya recoge un buen número de historias que dan que pensar. Ahí van unos extractos de algunos posts recientes:

–Una mujer joven explica que conocer tus orígenes genéticos es una parte inevitable de tu vida:

“Me invitaron a ver la película de Jennifer Aniston. El pasado fin de semana, un amigo mío que no sabía nada acerca de mi situación, empezó a hablar sobre la donación de óvulos y esperma. Es un tema de actualidad y la gente tiene sus opiniones. A muchos les encanta también preguntar sobre tu ascendencia. Nunca es divertido tener que mentir. Y peor aún si te pillan en una mentira. Es imposible escapar. Siempre hay gente dispuesta a recordártelo.”

–Otra mujer joven se siente molesta al saber que no fue concebida como fruto de un acto de amor, sino fabricada como un producto:

“Soy un ser humano. Sin embargo, fui concebida con una técnica que al principio se usó para la cría de animales. Peor aún: los granjeros conservaban mejor los expedientes genealógicos de su ganado que las clínicas de reproducción asistida. También me hace sentirme extraña pensar que mis genes son la suma de los de dos personas que nunca se quisieron, nunca bailaron juntas, y ni siquiera se conocen.”

–Una mujer descubrió a los 13 años que fue concebida por donantes. Y para sorpresa de su madre, eso le provocó angustia:

“El deseo de conocer a mi padre biológico no ha disminuido con los años. [Aunque no le conozco] lo cierto es que no me cae especialmente bien desde que aceptó hacer de padre a cambio de dinero y prometió no investigar qué sería de mí, y aceptó ese acuerdo como un buen trato... No quiero su cariño ni deseo llamarle ‘papá’; yo ya tengo un padre. Tampoco quiero aparecer en su tarjetón de Navidad ni deseo robarle su valioso tiempo. Sólo quiero saber quién es.

–Ni los padres pueden imaginar cuánto puede doler todo esto, dice otra mujer:

“Ahora tengo 19 años, y todavía sigo pendiente de registrarme en Donorlink UK. Todavía me duele hasta hoy, no tanto como antes, pero sigue doliendo. A veces tengo ganas de llorar y de gritar a los padres que se están planteando concebir a través de la donación... ¡Decídselo a vuestros hijos desde pequeños, contestad a todas sus preguntas, contádselo! Si mis padres vieran esta web, a lo mejor entenderían cómo me siento. Pero tengo que tener mucho cuidado para no disgustar a nadie... ¡cuando la enfadada soy yo!”

No todas las historias son negativas. Los padres de los concebidos por donación parecen encantados de haber tenido una oportunidad de criar a un hijo que les quiere. Pero hacer felices a papá y a mamá ¿es suficiente para justificar el hecho de fabricar a un niño?

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Michael Cook es editor de MercatorNet.com, donde se publicó originalmente este artículo.

ESCUELA DIFERENCIADA

Firmado por Fernando Rodríguez-Borlado
Con el telón de fondo de la llamada crisis de los chicos en la escuela, resulta lógico que se discutan los modelos educativos que pretenden aportar una solución, entre ellos la educación diferenciada. Pero este debate se encuentra plagado de prejuicios, y cada cual sostiene que la suya es la posición no estereotipada.

Los defensores de la enseñanza diferenciada creen que sus detractores viven en el falso mito de la supuesta “segregación sexual” y del “machismo colectivo”, mientras que desde el otro lado se acusa a los promotores de la diferenciada de perpetuar “los roles sexuales tradicionales”. No obstante existe una diferencia importante: los favorables a la escuela diferenciada la creen absolutamente compatible con la mixta, cosa que no ocurre con sus detractores.

Michael Kimmel es un sociólogo norteamericano especializado en asuntos de género. En concreto sus estudios se han centrado en la crítica de “la vieja masculinidad”. El gobierno de Suecia, después de los últimos resultados sobre educación, le encargó un informe sobre las causas del menor rendimiento de los chicos.

Los defensores de la enseñanza diferenciada no pretenden que su modelo sea el mejor para todos, algo que sí aseguran quienes solo admiten la coeducación

En la última edición del informe PISA, los alumnos suecos obtuvieron una puntuación superior a la de la media europea en las tres partes de la prueba: lectura, matemáticas y ciencias. Sin embargo, también superaban la media en cuanto a la diferencia de resultados entre chicos y chicas; sobre todo en la lectura, a favor de ellas.

La conclusión del informe de Kimmel –Boys and School: A Background Paper on the “Boy Crisis”– es que la causa de fondo del fracaso masculino no es más que la pervivencia de los tradicionales roles asignados a los sexos. Pervivencia que se encargan de asegurar quienes subrayan las diferencias innatas entre chicos y chicas: es decir, en el mundo de la educación, los defensores de la enseñanza diferenciada.

¿Respuesta o propuesta?

Después de analizar la magnitud del desequilibrio entre chicos y chicas, Kimmel se cuestiona si las escuelas diferenciadas o single sex son la solución al problema. Parece reconocer al principio que, según algunas investigaciones, el rendimiento de las chicas mejora en escuelas diferenciadas. También, aunque está menos demostrado, el de los chicos. Sin embargo, para el autor estas mejoras no se deben a la separación de sexos, sino a factores colaterales e inseparables como el nivel económico y cultural de las familias o la organización de la escuela, por lo general privada.

Sin embargo, precisamente uno de los objetivos de los promotores de la escuela diferenciada –Kimmel cita por ejemplo a Leonard Sax, presidente de la Asociación Nacional para la enseñanza pública diferenciada en Estados Unidos– es que estén al alcance de todos y que también las escuelas públicas puedan serlo si los padres quieren.

En las explicaciones se advierte el temor a reconocer cualquier diferencia inherente a las psicologías de los chicos y de las chicas

El mismo título del epígrafe –”Are single sex schools the answer?”– denota cierta ignorancia de los argumentos esgrimidos habitualmente por los “sex separators”, como los llama Kimmel. La escuela diferenciada no se presenta como la respuesta, sino como una propuesta. No abogan por la desaparición de la escuela mixta, sino por legitimar otro modelo que –según el tipo de alumno y de su contexto– produce resultados realmente positivos, como de hecho reconoce Kimmel al comienzo del ensayo.

Sin embargo, el mismo autor no parece dispuesto a discutir esos argumentos. Prefiere tratar de deslegitimar históricamente el modelo single sex. De acuerdo con su interpretación, a principios del siglo XX una serie de intelectuales habrían caído en la cuenta de una peligrosa “feminización” de los chicos causada por la sobreprotección de las madres, la ausencia de la figura paterna –padres absorbidos por el trabajo– y un entorno escolar casi completamente copado por profesoras. Para contrarrestarlo, había que reforzar la masculinidad de los alumnos, incentivando sus aspectos más propios: bravuconería, competitividad, rudeza, etc.

Pero, si en algún momento estas fueron las ideas de los ideólogos de la educación diferenciada, desde luego no es el caso del movimiento actual.

Los chicos siempre serán chicos

Para Kimmel, los defensores de la escuela diferenciada se equivocan porque suponen que “los chicos siempre serán chicos”, lo que probablemente sea cierto, pero no en el sentido en que él lo plantea.

Como ejemplo de ese discurso supuestamente tópico y degradante, el autor recoge un texto de Leonard Sax, donde se describe el ambiente ideal en el que las chicas sacan un máximo partido a su aprendizaje, porque se sienten más a gusto. En él se dice de ellas que “tienden a ver al profesor como un aliado”, que una clase de chicas –que se lleven razonablemente bien– “es un lugar seguro, confortable y receptivo”. Añade que ellas tienen más facilidad para discutir un problema dentro de un modelo de aprendizaje cooperativo.

Pues bien, este texto supone una grave ofensa a los ojos de Kimmel. Y, según nos cuenta, cuando leyó el texto a sus alumnas, ellas también se sintieron agraviadas por este “insultante y condescendiente mensaje”. ¿Será que las alumnas de Kimmel no le ven como un aliado, y que su clase es un reñidero? Cabe preguntarse si de cualquier otro colectivo (los rubios, los altos, los zurdos…) se afirmara que tienen más facilidad para el trabajo cooperativo, ¿se sentirían agraviados?; o ¿qué pasaría si las cualidades atribuidas a las chicas fueran negativas?

Diferencias inter sexos e intra sexos

Según Kimmel, este tipo de discurso alimenta el falso tópico de que las chicas necesitan “algo distinto”, como si se les estuviera diciendo que no pueden competir con los chicos “en la misma arena”, es decir en la educación mixta.

Sin embargo, ese no parece ser el problema: las chicas han demostrado que en esa arena se mueven tan bien o mejor que sus compañeros. Además, los defensores de la diferenciada no pretenden que su modelo sea el mejor para todas las chicas o para todos los chicos, algo que sí pretenden quienes solo admiten la coeducación. Una pretensión que resulta contradictoria con su postulado de que las diferencias entre los chicos o entre las chicas –diferencias intra sexos, por así decirlo– son mucho más significativas que las diferencias inter sexos. Si entre los chicos y entre las chicas existe tanta diversidad, ¿no entra dentro de lo posible que a algunos les pueda beneficiar la educación diferenciada, o en eso resultan completamente homogéneos?

Lo que en realidad parece molestar a Kimmel y a otros “deconstructores de los roles tradicionales” es la mera aceptación de la feminidad o de la masculinidad como algo con características peculiares. Que alguien afirme que los chicos siempre serán chicos y que las chicas siempre serán chicas supone para el autor aceptar la derrota, porque “cuando lo dicen –los promotores de la diferenciada– quieren decir que los chicos están biológicamente programados para ser animales salvajes, depredadores”.

Pero, ¿pondrían tanto empeño los defensores de la diferenciada en educar a los chicos si realmente aceptaran que, hagan lo que hagan, sus alumnos se van a convertir en “animales salvajes”?

También hay chicos poetas

Otra objeción que se suele poner a la educación diferenciada es la de los elementos discordantes con el patrón de sexo: ¿qué hacer con un chico al que le guste la poesía o el arte y no encuentre alrededor más que compañeros primarios y bulliciosos?

Kimmel da a entender con estas preguntas que para que esas aficiones prosperen es necesario o muy conveniente el contacto en las aulas con las chicas. Es decir, que los chicos por sí solos no son capaces de desarrollarlas. Aparte de que esto contradice la historia de la literatura, llena de genios educados sin la convivencia con los del otro sexo en el ámbito escolar, resulta curioso que en este caso adjudicar a un sexo una desventaja no se considere un “estereotipo tradicional”, sobre todo cuando el autor se había sentido tan ofendido por una supuesta incapacidad de las chicas de “luchar en la misma arena” que los chicos.

Los que se oponen a la escuela diferenciada argumentan que la solución solo pasa por el contacto entre chicos y chicas, que acabará por derrumbar los prejuicios sobre cómo tiene que comportarse el hombre. El viejo modelo debe dar paso a una masculinidad “basada en una pasión por la justicia, un amor por la igualdad y la expresión de una paleta más rica de sentimientos”. Pero, ¿cuál de estas no debe ser asimismo una característica de cualquier personalidad femenina? En este planteamiento subyace una idea cercana al feminismo radical: ser una persona cabal está reñido de alguna manera con vivir una masculinidad igualmente cabal.

Al final da la impresión de que Kimmel ha escrito un informe para desarrollar sus propias ideas sobre la supuesta “nueva masculinidad” y no para estudiar las razones de la diferencia de resultados académicos entre chicos y chicas.

Los defensores de la escuela concertada no creen que haya que aislar a los chicos de las chicas. Pero sostienen que ese necesario contacto puede generar en algunos casos los efectos contrarios a los deseados, no solo académicos, si mayoritariamente se produce en un ámbito –el escolar– en el que a ciertas edades, por una conjunción de factores, ellos se van a sentir habitualmente como los perdedores. Para elevar eficazmente su autoestima, piensan, el reconocimiento y la valoración de su masculinidad no supone un obstáculo sino una ayuda.

viernes, marzo 04, 2011

PADRES EN LA CARCEL

DECLARACIÓN POR EL RECONOCIMIENTO DEL DERECHO DE LOS PADRES A EDUCAR A SUS
HIJOS SEGÚN SUS CONVICCIONES
PETICIÓN A GOBIERNOS Y PARLAMENTOS
En Salzkotten (Paderbor, Renania del Norte-Westfalia, en Alemania) una madre ruso-alemana
ha sido detenida y encarcelada durante 43 días tras negarse a que tres de sus hijos asistieran a
clases de educación sexual en una escuela primaria.
Esta acción de la administración pública en un país democrático, miembro de la UE y del
Consejo de Europa, es inaceptable desde todos los puntos de vista, y requiere una acción
conjunta de reprobación y de solidaridad para con dicha familia.
Con este motivo, las personas y asociaciones que suscriben esta declaración queremos
recordar a nuestros gobernantes y conciudadanos que:
· El artículo 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos declara que
«los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que
habrá de darse a sus hijos».
· El artículo 2 del Protocolo adicional al Convenio para la Protección de los
Derechos Humanos y de las Libertades fundamentales afirma que «a nadie se
le puede negar el derecho a la instrucción. El Estado, en el ejercicio de las
funciones que asuma en el campo de la educación y de la enseñanza, respetará
el derecho de los padres a asegurar esta educación y esta enseñanza conforme
a sus convicciones religiosas y filosóficas».
· El artículo 18.4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece
que “los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la
libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que
los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus
propias convicciones”.
· El artículo 14.3 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE afirma que
«se respetan, de acuerdo con las leyes nacionales que regulen su ejercicio, la
libertad de creación de centros docentes dentro del respeto de los principios
democráticos, así como el derecho de los padres a garantizar la educación y la
enseñanza de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas y
pedagógicas».
Por ello, solicitamos:
1. A la República Federal Alemana, la inmediata puesta en libertad así como la
indemnización de los padres o madres encarcelados, procesados o detenidos
por querer educar a sus hijos según sus convicciones.
2. Al resto de los Estados de la UE, el respeto a los derechos de los padres
reconocidos en la legislación internacional y la derogación de cualquier
normativa interna que se oponga estos derechos.
3. A todas las Instituciones Europeas que garanticen que tanto estos derechos
como la legislación internacional son respetados en todos los países miembros.
28 de Febrero de 2011