martes, junio 27, 2006

FAMILA LIGHT

Desde que el mundo es mundo, el Poder (adjetívese como mejor parezca: (político, económico, etc.) siente la perversa tentación de influir en el modo de pensar del personal y, si le es posible, de manipularlo. Los medios de que dispone son cada día más eficaces: el Poder, como su propio nombre indica, puede una barbaridad: ¿será preciso insistir en las catástrofes encefálicas que se producen en un cerebro tipo estándar cuando se le aplica una dieta de 700 horas anuales de televisión?
El adoctrinamiento a que nos someten los poderosos -jamás renuncian a tan abnegada tarea- no se debe al amor que nos profesan. En el mejor de los casos buscan sólo nuestro voto, y para hacerse con él, nada mejor que formar ciudadanos dóciles a la ideología dominante, enchufados a los electrodomisticadores que el Poder controla, para que nunca caigan en la tentación de pensar por cuenta propia.
El enemigo del poder malo Gracias a Dios, el Poder encuentra algunos obstáculos en su empeño domesticador. Y el primero es, precisamente, la familia.
Y es que Dios, Nuestro Señor, ha previsto que los individuos vengan al mundo en un medio natural, llamado "familia": un ecosistema fundado en el amor del hombre y de la mujer, que crea entorno a sí un ámbito de intimidad, necesario para el nacimiento y para la formación de los hijos.
En esa intimidad familiar es, hoy más que nunca, un reducto de libertad frente al totalitarismo. Es la capa de ozono que protege de los rayos del Poder, mucho más peligrosos que los ultravioleta.
Cuando una familia cumple con su misión, transmite convicciones y valores; educa en las virtudes; enseña a pensar, a luchar, a amar, a hablar con Dios, y defenderse de las influencias y agresiones externas. En resumen: vacuna a los espíritus contra los eslóganes y los tópicos, y proporciona a los hijos las armas imprescindibles para actuar libre y responsablemente.
Una familia desfamiliada A un Estado con tentaciones totalitarias, la familia le molesta. Prefiere entenderse directamente con individuos emancipados, "liberados" (las comillas que sean gordas, por favor) de cualquier influencia que no la del propio Poder.
El problema es que la familia existe, y su prestigio no decrece a pesar de los años más o menos internacionales que se organizan en su contra. ¿Qué puede hacer entonces el Poder para entrar en saco en las mentes de los ciudadanos?
Su estrategia ha sido la de ir debilitando esa capa de ozono a que me refería antes, hasta conseguir que la familia quede reducida casi a una pura fachada, a una especie de residencia de individuos autónomos unidos por vagos sentimientos de afecto y por una nevera bien repleta.
Así nació la familia light: una institución propia de los países ricos, ya que los pobres no están en condiciones de permitirse tales lujos.
Algunas de sus notas más definitorias
Describir en serio sus características nos llevaría demasiado espacio. Contémoslas, por tanto, en broma. Y, aunque no os sintáis aludidos por el retrato pensad que tal vez, alguno de estos rasgos formen parte de vuestra caricatura... o de la mía.
* La familia light suele ser pequeña. Desde luego, hay muchos matrimonios estupendos con pocos hijos; pero nada como una familia numerosa para vacunarse definitivamente contra esa enfermedad.
* La familia light gira en torno a tres electrodomésticos fundamentales: la nevera, la televisión (con vídeo) y el equipo de sonido.
* la nevera sirve para comer a la carta en cualquier momento del día o de la noche, sin someterse a horarios ni a dietas maternas. Es útil también para convivir lo menos posible con los demás y para tomarse una cerveza con alguna cosa delante de la TV
* la televisión. Se enciende al amanecer y, gracias a la función de timer, se apaga sola cuando ya todos duermen. Hay tantas en la casa como habitaciones: la tele de la cocina sirve para ver a Arguiñano. La del comedor, para no correr el riesgo de hablar si, por casualidad, un día se reúne la familia entera. La del salón es la del padre, que viene superestresado del trabajo y necesita relajarse en su sillón con una película del canal plus. La de la salita es para la madre, que también tiene derecho a su culebrón cotidiano; y las de los dormitorios, como su propio nombre indica, sirven para dormir sin tener malos ni buenos pensamientos.
* Los equipos de sonido (también llamados comecocos), o, en su defecto el walkman, produce un delicioso efecto aislante: corta toda relación con los demás y, es perfectamente compatible con la consola de videojuegos, que es el hipnótico de los más jóvenes.
* En la familia light existe una férrea autoridad para todo lo accesorio (la elección del coche, el lugar del veraneo) y una total anarquía para lo fundamental (asistencia a Misa, etc.).
* Los miembros de una familia light nunca rezan juntos, tal vez porque se verían obligados a apagar la televisión. En realidad, la vida espiritual de cada uno es una cuestión tan íntima y profunda, que, para encontrarla, habría que hacer excavaciones.
* En la familia light se habla mucho de sexo: el pudor está superado por completo, y todos tienen una exhaustiva información sexual (un buen manual de instrucciones, quiero decir). En cambio jamás se habla en serio de amor, de fecundidad, de fidelidad, de entrega... (¡Niño esas porquerías ni se nombran!) A la familia light sólo le interesa el sexo light.
* También estas familias tienen sus tragedias, sus amarguras y disgustos. He aquí cuatro significativos ejemplos:
1. El "fracaso escolar" del niño. La culpa, por supuesto, es siempre del colegio, que se complace en producir traumas, probablemente irreversibles, en la autovaloración de la criatura.
2. La niña ha engordado y no tiene nada que ponerse para la fiesta de cumpleaños de Vanessa.
3. A Manolito se le ha ocurrido decir que quiere ser misionero en Uganda. ("Nos acechan las sectas", comenta apesadumbrado el padre). Hay que tener presente que, en una familia light, la entrega a Dios se considera como una neurosis, tolerable en las familias de los demás.
4. Al "Audi" de papá le han hecho un rascón en la popa y no se habla de otra cosa en tres días.
* ¿Y si el niño llega a casa al amanecer rezumando ginebra por las orejas? Entonces, sí; el padre de familia light tomará una decisión firme: se esconderá debajo de la mesa camilla para no enterarse. "Cualquiera día de estos -se dirá preocupado- tengo que hablar seriamente con el chico".
* En la familia light existe una discreta biblioteca y una nutridísima videoteca. El padre se ocupa de comprar los dos o tres libros más vendidos del mes, y siempre se encuentran también otros títulos tan sugerentes y profundos como "Cómo aprobar sin dar golpe"; "Como ligar con la hija del jefe"; "Jesulín de Ubrique visto por su novia"; "Breve tratado de papiroflexia" o "Guía de Restaurantes y de Hoteles".
* En la familia light todo es trivial salvo lo trivial. Todo es opinable, salvo el principio de la opinabilidad universal. Nadie tiene convicciones ni creencias, sino opiniones. En resumen: padecen un síndrome de inmunodeficiencia moral de difícil tratramiento y mal pronóstico, ya que se ven expuestos a todas las infecciones ideológicas de moda. A ellos no les preocupa. Lo único que les importa es la buena salud y conservar por los siglos de los siglos ese lustre sonrosado de los adolescentes de telefilme.

Postdata:
Mi madre, que es mi conciencia crítica más severa, me dijo que no le gustaba el final.
-No puedes terminar de esa forma... Habrá que dar soluciones. No querrás desahuciar a las familias light.
Tenía razón, pero no era fácil rematar el artículo en cuatro líneas. Una enfermedad tan grave no se cura con pomadas. Del aburguesamiento, de la tibieza no se sale poco a poco, como sin querer; es precisa una conversión, un cambio radical de actitud. Y de eso estamos hablando: de una mediocridad que igual puede afectar a las personas singulares que a las familias, a los matrimonios, a los hogares, cristianos o no.
-¿Entonces...?
Entonces hay que pedir al Señor que, cuanto antes, nos haga entender la seriedad del problema.
Que nadie se acostumbre a la tristeza del amor light y del egoísmo.
Que los padres quieran reaccionar, y reaccionen.
Que se reconstruya la capa de ozono, de la que hablaba antes, para que ni la voracidad del Poder ni el peso de las ideologías alteren este ecosistema de amor y libertad.
Y, sobre todo, que los más jóvenes vayan al matrimonio con ganas de aventura, dispuestos a entregarse, a formar una familia y a llenar su vida con esta empresa colosal que Dios les encomienda.
Enrique Monasterio

martes, junio 20, 2006

EL ADOLESCENTE

El adolescente vive de sentimientos; la pareja reduce sus relaciones a sentirse a gusto juntos, hablar de cosas superficiales alabándose mutuamente, sin pensar en el futuro, sin dialogar sobre temas profundos o dándose a conocer uno al otro a través del lenguaje hablado. Las peleas pueden ver buenas pues allí se conocen como realmente son. Allí sale el modo de manifestarse la agresividad de cada persona. Es grave reducir las relaciones de noviazgo a la dimensión física, sexual, o dejar que sea ella la que predomine. El sexo es elemento integrante del amor matrimonial, pero no constituye el centro de la persona. Las relaciones sexuales fuera del contexto matrimonial constituyen un grave desorden, porque son una expresión reservada a una realidad que no existe todavía: Los jóvenes tienen relaciones de casados cuando en realidad no están casados.
PARA UNA PERSONA BELLA
Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada en él. Si El tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella. De hecho, Él te manda flores cada primavera, y te manda un amanecer cada mañana.
Cada vez que tú quieres platicar, Él te escucha. Él puede vivir en cualquier parte del universo, pero El escogió tu corazón. Enfréntalo, amigo(a): ¡Dios esta loco por ti!
Dios NO te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, o sol sin lluvia, pero Él si prometió FUERZA para cada día, consuelo para las lagrimas, y luz para el camino.
Porque amor no es el que te impide vivir a costa de quitarte de sufrir, sino el que te acompaña en los días buenos y malos, para que puedas crecer tanto como tú puedas, y mucho mas allá de lo que jamás soñó tu imaginación.

martes, junio 13, 2006

Defectos de la autoridad

Entiendo la autoridad fundamentada en el espíritu de servicio por parte de los progenitores. Una autoridad avalada por el prestigio personal, entendida como un acto de mejora personal consecuencia de la propia aceptación y del conocimiento propio, para educar en la responsabilidad y libertad a los niños y jóvenes. Si no se vive esta autoridad, surgen unos defectos que enumeraremos a continuación y que deberemos hacer lo posible para evitarlos:
Victoria Cardona Romeu
Profesora y educadora familiar
Cuando la autoridad no es para servir Proyectarse en los hijos: A veces puede suceder que proyectamos en los hijos nuestras debilidades, limitaciones o frustraciones. Por ejemplo, es bastante corriente que sí uno no ha triunfado profesionalmente en una carrera, o no ha podido estudiar una materia determinada, se desea que no se repita esta experiencia, sin contar con la peculiar manera de ser de cada cual y se obliga a cambiar de opción al hijo o a la hija. También puede suceder respecto al carácter, sin tener en cuenta que todos somos diferentes. La conclusión a que llegaríamos es que no se puede programar su vida, se debe educar su libertad, con respeto por su individualidad y descubriendo sus particulares posibilidades.
Sobre proteccionismo: Consiste en un concepto exagerado del amor que no permite que el hijo o la hija tenga la posibilidad de equivocarse, ni de hacer algo por propia iniciativa. La protección se hace necesaria cuando hay un peligro real para el niño o niña, entonces tenemos la obligación de atender sus necesidades. Pero esto no se puede confundir con intervenir continuamente en sus decisiones. De lo que se trata es que tengan la oportunidad de conocer por si mismos el riesgo de la libertad y que encuentren las soluciones adecuadas después de un fracaso. El mal resultado educativo de esta sobreprotección es la baja autoestima y la falta de seguridad de niños y niñas que esperan que todos los problemas se los den resueltos.
El autoritarismo: Lo llevan a cabo aquellos padres y madres que tienen miedo de perder el control de todo y utilizan órdenes, gritos o amenazas para obligar a hacer algo. La señal de esta manera de hacer es la arbitrariedad, se ordena cualquiera cosa, sin reflexionar antes si era conveniente y sin explicar las razones de la orden que se da. Todo es por imposición. Su autoridad es la ley del más fuerte, frases como: ''porque te lo mando yo, o "porque soy tu padre o tu madre''; es un abuso de poder y la máxima anulación de la personalidad del hijo o hija. Sólo consiguen el desconcierto de los niños o la desobediencia de los jóvenes. El mensaje que transmiten es de poca comprensión hacia las necesidades y sentimientos de los suyos: por lo tanto, el resultado educativo es forjar personas con timidez o con una gran rebeldía.
La rigidez: Esta actitud conlleva ser incapaces de rectificar, de cambiar de opinión; no se está dispuesto a escuchar ni a enterarse del porqué de una actuación determinada. Se cree que siempre se tiene la razón, sin respetar el hijo o hija. La base de la buena comunicación es la confianza donde hay diálogo. Se aprende de los otros siempre, puesto que hijos e hijas pueden tener ideas diferentes a las de sus progenitores y, no por esto, dejar de ser buenas. El contrario de la rigidez es la flexibilidad para saber valorar lo que es importante permanentemente, o bien aquello que sólo lo es temporalmente.

jueves, junio 01, 2006

ENCUENTRO MUNDIAL FAMILIAS VALENCIA

Se ha orquestado una campaña de boicot a la visita del Papa a Valencia como
A muchos de nosotros, profesores de las universidades públicas de Valencia,
se nos están enviando correos incitándonos a sumarnos al boicot. Son los
mismos que han orquestado campañas contra algunos de nosotros por hablar con
libertad en las clases sobre la ideología del homosexualismo. Es cierto que
en Valencia los colectivos que organizan esta campaña cuentan con amparo
institucional en nuestras universidades y ante las administraciones
públicas. Además, el ministerio de asuntos sociales les ha facilitado una
subvención específica para organizar unas jornadas académicas en la Facultad
de Psicología de la Universidad de Valencia que congregarán a activistas de
todo el país y que culminan en una marcha de orgullo gay prevista para el 24
de Junio, poco antes de la llegada del Papa, por las calles de Valencia.
José Antonio García, profesor de Bellas Artes en la UPV, ha contestado a
esos requerimientos mediante la siguiente carta, que titula ALGO SOBRE MI
MADRE:
Carta abierta a Pepe Miralles y compañeros de viaje:
¿Qué te ha hecho a ti de malo el Papa? ¿Te ha quitado la libertad? ¿Te ha
quitado el honor? ¿Ha estropeado tu vida y tu historia? ¿De dónde te viene
ese odio justiciero y vengador? ¿Es natural y sincero el rencor o es una
ideología diseñada prêt-a-porter?
Me permito hablar así porque he sido tan progre e izquierdista como el que
más, y conozco el paño (puedo demostrarlo). Quiero decir que sé el engaño en
el que uno puede meterse tratando de arreglar el mundo y de paso a sí mismo,
y todo eso.
Ya hemos visto las consecuencias de las "dictaduras del proletariado" con su
persecución del libre pensamiento y de la fe religiosa -no en abstracto,
sino con personas dentro-. Existe también el nazismo de izquierdas, y ha
producido objetivamente muchos más muertos. Ahora este izquierdismo se
agazapa en la cultura dominante, que es la cultura de la clase dominante,
como bien dijo Marx. Este es un izquierdismo financiado y bien visto, que
ocupa parcelas de poder. Ya no clama que los burgueses son los enemigos, ya
sólo queda la Iglesia como aglutinante (¿contra quién nos uniremos, ya que
no tenemos nada en común que nos reúna?). Ese es el viejo mecanismo
victimario del mundo pre-cristiano, como ha descrito inteligentemente René
Girard. La humanidad ha progresado desde Cristo aboliendo estos mecanismos
de victimación. Cristo ha dicho: "No juzguéis", "El que esté libre de culpa
tire la primera piedra". Él ha sido la última víctima para que ya no haya
más víctimas. Pero no está acabado del todo el viejo juego, de vez en cuando
alguien nos sorprende desenterrándolo. El desastre de la uniformización
conformista quiere arreglarse y tener un respiro encontrando el adecuado
culpable, un chivo expiatorio como sea: ¡Sí! ¡El papa tiene la culpa! ¡Todos
contra el Papa!
Algunos se declaran víctimas minoritarias con derecho a exigir dejar de ser
las víctimas, ignorando que es la cultura judeo-cristiana la que les ha
enseñado eso, y no otra cultura: los Diez mandamientos (la Torá) y las
Bienaventuranzas.
Yo sólo puedo decir mi experiencia de haber encontrado que la Iglesia no es
como la describía Juan Arias en "El País" (que yo ya no sé si vive Juan
Arias, ni si escribe, ese pobre hombre, un ex-cura resentido, responsable en
una medida de la mala imagen de Juan Pablo II en España).
La palabra Iglesia significa Asamblea, pueblo reunido. ¿Qué tiene que hacer
el pueblo católico para reunirse? ¿Tiene que hacerlo en secreto y en las
catacumbas? ¡Puede que no falte mucho para eso! ¡Ya ha ocurrido otras veces
en la historia! ¡Así está siendo actualmente en países tan libres como
China, Vietnam...!
Otro Marx (Groucho) dijo: "Jamás pertenecería a un club que admitiera
alguien como yo". Esa es la iglesia, un pueblo de rescatados de la
esclavitud y de la muerte: "No he venido a salvar a los justos, sino a los
pecadores". Yo he visto a muchos regenerarse en la Iglesia (uno de ellos yo
mismo; los que ya son rectos y justos no la necesitan, pero no es mi caso.),
curarse de adicciones, rencores, reconstruir un matrimonio roto, superar las
neurosis, el egoísmo, incluso la homosexualidad. ¡Se puede curar! Porque no
es verdad que sea alegre la vida de los homosexuales. Y no es la iglesia la
que les amarga la vida, sino que les ama diciéndoles la verdad. [La curación
de la homosexualidad consiste en un proceso de descubrir con compasión las
heridas emocionales del pasado, resolver el enojo contra aquellos que las
han causado a través de un proceso de perdón, utilizar técnicas de
conocimiento y de comportamiento, admitir la impotencia ante el sufrimiento
emocional y apoyarse en la espiritualidad católica y en los sacramentos.
adula, quien te ama no te miente".
Ya sé que no está de moda ser católico. Católico significa Universal. "Id
por todo el mundo anunciando la Buena Noticia del amor de Dios a todas las
gentes". Que "tanto ha amado Dios a los hombres que les da a su hijo
Jesucristo" y en Él muestra su rostro de amor y misericordia. Pero hombre
¿qué dices? ¿Dios? ¿Cómo puede existir Dios y consentir la enfermedad, la
muerte, las injusticias, violaciones...? Así se expresaba Nietzsche: "La
religión es para los débiles". Pero además han dicho Marx y Lenin que la
religión es el opio del pueblo. Y Freud que Dios es una imagen sublimada del
super-ego.
Bien, eso son teorías, difíciles de contestar, ciertamente. Pero existe la
experiencia de que ni la autoafirmación de poder, ni el mucho dinero, ni la
libido suelta, nada de eso hace feliz a una persona. Hay una sabiduría
escondida que no se exhibe en los cientos de estantes de ocultismo ni
auto-ayuda y psicología pop. No es que la Iglesia la esconda, es que los
sabios del mundo están sordos y ciegos para oír y ver este anuncio. Por eso
la fe es un don, se regala, no se puede imponer, solo exponer. Porque Dios
ha hecho al hombre libre, incluso para que haga el mal. ¿Quién paga las
roturas? Él paga. El racionalismo y las ideologías conciben un mundo
perfecto, un hombre ideal, pero sin libertad. "Libertad ¿para qué?" ¿No te
suena?
"Maestro ¿dónde vives? ¡Venid y lo veréis!". Esto quiere decir que este es
un aprendizaje empírico, no teórico. Es verdadero porque funciona, funciona
a pesar de los cristianos y de los obispos.
A lo largo de dos mil años muchas personas han experimentado que Cristo las
amaba no cuando eran buenos y justos sino cuando eran malvados y pecadores.
Eso quiere decir gratis, por gracia. Esto ha mejorado sus vidas. Yo soy una
de esas personas y me siento ofendido cuando se ataca al Papa cobardemente.
Porque se sabe que es manso, humilde, no se va a defender, no te va a
denunciar.
Yo no he visto que la iglesia imponga nada, ni amenace. No tiene policía.
Pero una madre avisa al menos si ve que un hijo se quiere tirar bajo un
camión o a un barranco, o se mete en algo que le hace mal.
En fin, ciertamente no estamos en la época de la cristiandad, sino en una
época secularizada, de libertad de creencias, libertad fruto de la
maduración del mismo cristianismo, puesto que ninguna otra cultura ha
propuesto la libertad.
Por eso, en nombre de la dignidad humana (Cristo ha dicho que el hombre es
templo de Dios, que el hombre es sagrado), de la libertad de las personas
que se juntan para el fútbol o para tantas cosas y experiencias que
compartir, incluyendo la fe, en nombre de la convivencia pacífica, te
sugiero y te pido que dejes de atacar la libertad de Benedicto XVI de
visitar a sus hijos, y la libertad de sus hijos de reunirse públicamente. Si
es que queremos vivir en un país y en un mundo democrático y libre (gobierno
del pueblo y pueblo libre).
Te saludo con la Paz de Cristo, si la quieres recibir.
José Antonio
[José Antonio García Hernández]