miércoles, abril 12, 2006

TELEVISIÓN

Televisión.

De su uso excesivo pueden derivar muchas deficiencias, como por ejemplo la pérdida de tiempo, la tele adición, la carencia de creatividad, la pasividad, el aburrimiento, la carencia de comunicación entre los miembros de la familia, etc. Por esto, es evidente que tenemos que proponernos dedicar tiempo para enseñar a ver programas (que no es el mismo que "ver
televisión") de una forma razonable y acordada.

Destacaremos cuatro conceptos prácticos para hacer buen uso de la
TV:
Acompañar
1. Ver los programas con los hijos e hijas: Es bueno acompañar a las criaturas, estar a su lado, para hacerles distinguir realidad de ficción. Cuando son pequeños, les gusta mucho que les expliquen el significado de lo que ven y también es conveniente hacerles preguntas sensatas para saber los efectos que les produce lo que han visto. De más grandes, está demostrado que ayudar a tener espíritu crítico y establecer un diálogo sobre lo que se ha visto juntos los va animando a saber escoger, lo cual es muy importante para su formación humana.

No es la niñera 2. No tener la televisión como una "niñera
electrónica": No puede ser de ningún modo que la televisión sea la que cuide a nuestras criaturas. Esto es especialmente importante para aquellos padres y madres que no pueden estar en casa cuando sus hijos llegan de la escuela y no se pueden ocupar de la selección de los programas. Sabemos que muchos programas pueden denigrar la dignidad humana y que las imágenes de la publicidad sirven para tener deseos desmesurados de consumo, etc. Nadie, y menos la televisión, puede quitar el derecho a los progenitores de educar a los suyos.

Conocer contenidos antes 3. No hacer zapping: La
costumbre de cambiar continuamente de canal no educa la distinción que se tiene que hacer de los diferentes programas que se han previsto ver. Tampoco podemos fiarnos de que los espacios llamados infantiles sean los adecuados para nuestros hijos. Muchos pueden incitar a la violencia, al lenguaje vulgar, a la superficialidad. La única solución para no hacer zapping, es enterarse bien de la programación y de sus contenidos.

Otras opciones 4. Ir creando en casa una videoteca con
películas y documentales de temas interesantes para todos los miembros de la
familia: Esta sería una tarea a hacer y un buen objetivo para vivir los encargos, que ya se ha comentado en los artículos de educación de la responsabilidad. Los hijos de más edad se podrían ocupar de grabar documentales que favorecieran el amor a la naturaleza, programas de manualidades, competiciones deportivas, películas infantiles o juveniles. Se trata de la ilusión por colaborar en una actividad de ocio, pero que nunca seria la única, y que padres y madres sabrán buscarle otras alternativas con imaginación y sentido común.

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